Francisco Soler Atencia (Palma, 1970) dará hoy oficialidad a lo que
es un secreto a voces. El centrocampista mallorquín anunciará esta
mañana su retirada y pondrá el punto y final a trece temporadas en
el primer equipo del Real Mallorca. Soler cuelga las botas por una
lesión crónica en la cadera que arrastra desde hace algunos meses y
que le mantenía en un segundo plano dentro del plantel pese a estar
inscrito en la Liga de Fútbol Profesional.
En los últimos días los problemas en la cadera se habían
agravado y ya apenas se ejercitaba sobre el terreno de juego con el
resto del equipo. Por ese motivo, «Chicho» reunió ayer a sus
compañeros en el vestuario de la Ciudad Deportiva para comunicarles
personalmente su decisión, que hará pública después del
entrenamiento. Paco Soler ha sido testigo directo de los
acontecimientos más importantes del Mallorca contemporáneo, aunque
su cuota de protagonismo descendió de forma considerable
coincidiendo con el regreso a Primera División en el verano de 1997
y el fichaje de Vicente Engonga.
Su última presencia activa data del pasado 29 de junio, en el
estadio Martínez Valero de Elche, cuando levantó la Copa del Rey de
la mano de Miquel Angel Nadal, pese a haber renunciado a la
capitanía unos meses antes por «motivos personales». Formado en el
CIDE, Paco Soler ingresó en el Real Mallorca a finales de la década
de los 80. Después de dos temporadas en el Mallorca Atlético,
Lorenzo Serra Ferrer le dio la oportunidad de debutar en Primera
División. Fue el 21 de abril de 1991 en un Atlético de
Madrid-Mallorca (0-1, gol de Claudio). El entrenador pobler le
encargó una difícil misión: anular a Bernd Schuster. Soler cumplió,
«secó» al cerebro alemán del Atleti y ya no regresó al filial.
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