El filial vuelve a estancarse en el campo del Lleida

LLEIDA: Edu (**); Garrido (**), Chema (**), Orlando (**), Campabadal (**), Raúl Calvo (**), Rubén (**), Borrell (**), Bruno (**), Lezaun (**) y Toño (**).
Cambios: Siscu (**) por Bruno; Sergio (**) por Borrell y Dani Marín (*) por Raúl Calvo.

MALLORCA B: Moyà (*); Campos (*), Reynés (*), Ramis (*), Camacho (**), Moreno (*), Zazo (*), Cano (*), Busi (*), Rafita (*) y Enric Pi(*).
Cambios: Moen (*) por Reynés y James (*) por Busi.

Àrbitro: Bernal Moreno (Colegio Valenciano). Amarilla al local Lezaun; y a los visitantes Ramis, Moreno, Cano, Busi y Enric Pi.

Gol:
1-0, minuto 50, Borrell.

Jordi Guardiola|LLEIDA

El Mallorca B se reencontró con la derrota ante un Lleida que necesitaba el triunfo para resarcirse del cinco a cero encajado la semana pasada y tras una semana en la que se habló más del relevo en el banquillo que de cuestiones futbolísticas. Sin ir mas lejos, Paco Martínez Bonachera fue destituido tras el encuentro pese a la victoria de su equipo. El nuevo entrenador es Miguel Rubio, ex jugador azulado y que ya dirigió la temporada 1999-2000.

Los dos clubs pactaron antes del encuentro su suspensión por la lluvia y por el mal estado del terreno de juego pero el colegiado no hizo caso de la petición y obligó a que se jugara. Sin embargo, hubiese sido mejor la suspensión ya que el terreno estaba impracticable y se corría continuamente el riesgo de alguna lesión.

El Mallorca B apenas tuvo presencia en el terreno de juego de su rival, que desde el principio llevó el peso del encuentro. Fue un partido feo a causa del clima pero las oportunidades del Lleida se sucedieron, sobre todo, en la segunda mitad. La primera oportunidad la firmó Toño cuando no se había cumplido el primer minuto de juego en un remate que detuvo Moyà. Lezaún y Rubén también disfrutaron de un par de oportunidades que salieron desviadas antes del descanso.

El equipo de Toni Cazorla jugó abierto, pero sin tener llegada al área contraria en todo el partido. Además nada más empezar el segundo tiempo Borrell marcó el 1 a 0, que a la postre dejó los tres puntos en el Camp d'Esports. El mismo Borrell tuvo otra oportunidad unos minutos más tarde tras un centro de Garrido que remató ligeramente desviado. Entre los charcos y la lluvia que no cesaba al Mallorca se le diluyeron las ideas y vio como el Lleida, a medida que fueron pasando los minutos, estaba más cerca de sentenciar que de encajar el empate. La ocasión más clara de los isleños la firmó Busi en el minuto 71 cuando remató de cabeza en plancha un centro de Rafita, pero sin encontrar el marco de Edu. El conjunto balear trató de agotar sus opciones y tuvo alguna llegada que encrespó los nervios de una afición que pese a la victoria se fue enojada del campo.
LO MEJOR: Nada
LO PEOR: La vuelta a las andadas