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SON AMAR PALMA 1
ANDORRA 3

SON AMAR PALMA: Ruiz, Moltó, Pochop, Vega, Luis Díaz y Lilico. Líbero: Alexis González. También jugaron Colom, Márquez, Oliva y Falasca.

ANDORRA: Araña, Silva, Redwitz, Otelo Correa, Roque y Marcelo Hargreaves. Líbero: José María García. También jugaron Borrego, y Da Cunha.

Àrbitro: Bernaola y Navarro.

Parciales: 25-18 (21 minutos), 17-25 (23 minutos), 20-25 (23 minutos) y 15-25 (22 minutos).

Incidencias: Unos 700 espectados presenciaron el partido disputado en el Palau d'Esports de Son Moix.

Àngel Aguiló

El Andorra inflingió un severo correctivo a un Son Amar Palma que ayer mostró su peor cara. El conjunto de Ernesto Rodríguez comenzó el encuentro exhibiendo su fortaleza habitual en Son Moix. De hecho, la primera manga cayó del lado palmesano por un cómodo 25-18, ante un rival que se antojaba de lo más asequible. Pero el Andorra demostró ser un lobo con piel de cordero. Y en el segundo set, los del Principado dieron un paso al frente. El Son Amar quedó a merced del rival. Los mallorquines empezaron a flaquear por todos lados. La recepción fue floja, el ataque, inoperante y el bloqueo, inexistente.

Normalmente en estos momentos críticos siempre aparecía la figura de Jorge Elgueta. Pero ayer el argentino no pudo participar por culpa de una contractura. Y el equipo lo notó. Elgueta es uno de esos tipos seguro de sí mismo, que da puntos y, sobre todo, aporta seguridad a sus compañeros. Y ayer, el Son Amar se quedó sin su referente. Ernesto Rodríguez decidió adelantar la vuelta de Miguel Àngel Falasca una semana. El colocador italo-argentino entró en juego todavía renqueante de su lesión en un dedo. De hecho, a los bloqueos acudió con una sola mano. Ni Falasca ni las rotaciones sirvieron para que el equipo levantara la cabeza. El resultado de 17-25 con el que finiquitó el segundo set habla por si solo.

El Son Amar intentó hacer borrón y cuenta nueva en la tercera manga, pero no lo consiguió. No tuvo la intensidad ni la continuidad de juego necesaria para volver a entrar en el partido. A todo esto, el Andorra se crecía cada vez más, al ver que el todopoderoso Palma estaba a sus pies. Los hombres que dirige Luis Hillaire se dieron cuenta que la ocasión la pintan calva y no la desaprovecharon. La escuadra andorrana se hizo con este tercer acto de la función por 20-25.