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Drac Inca desafía a la lógica en el escenario menos apropiado para obtener una victoria. Los de es Raiguer plantan cara al todopoderoso Granada (18:30 horas) en un encuentro a vida o muerte para los andaluces y que puede suponer una importante inyección de moral para el cinco balear, que tras noquear al Algeciras quiere redondear una semana excelente dando la campanada en una cancha plagada de historia e infranqueable.

Con tres victorias en su hoja de servicios, Drac Inca encara con relativa tranquilidad la contienda. Una vez que los mallorquines han demostrado que pueden dar buena cuenta de algunos de los favoritos, encaran casi como un trámite la cita frente al Granada, aunque sin descartar una victoria que sería histórica, en un escenario en el que se frustró una eliminatoria de semifinales en la que Menorca e Inca se hubieran visto las caras con una plaza en la máxima categoría asegurada para el baloncesto balear. Además, la pista del Palacio de los Deportes de Granada fue escenario de la más clara victoria del Drac Inca sobre su eterno rival en un encuentro de cuartos de final de la Copa Príncipe de Asturias, con Paco Olmos en el banquillo inquense.

La baja de Stevie Johnson, que en teoría se reincorporará a la competición el próximo fin de semana, es la única nota negativa cara a la cita más comprometida del primer tramo de curso. El resto del grupo está a disposición de Sastre para visitar Granada y plantar cara a uno de los vestuarios con más rango de la LEB.

No en vano, Sergio Valdeolmillos cuenta con una de las plantillas más completas y portentosas de la categoría de plata. Veljko Mrsic, que se ha recuperado de la lumbalgia que le impidió jugar en Tarragona, es la gran estrella. El alero balcánico marca las diferencias y está arropado por una serie de jugadores con capacidad suficiente como para desnivelar la balanza en cualquier instante del encuentro. Pecile también estará sobre la pista. El ex base del Scavolini es otra de las piezas determinantes dentro del engranaje granadino, de la misma manera que otros buenos conocidos del aficionado, caso de Juan Carlos Liñán, Nacho Ordín, Aaron McGhee, David Doblas o Fran Rueda, que abandonó el Coinga Menorca para dar un salto de calidad en su trayectoria deportiva y aspirar con el Granada al ascenso a la ACB, la meta perseguida y fijada en el libro de ruta de Sergio Valdeolmillos, que necesita lanzar de forma definitiva al gran candidato para ocupar una de las dos plazas que permiten ocupar un lugar en la cúspide del deporte de la canasta.

Con todo su arsenal listo para cumplir con el pronóstico, el Granada no se puede permitir la licencia de dejar escapar una nueva oportunidad para seguir escalando en una clasificación en la que Plasencia no da tregua a sus perseguidores y deja en el aire el concurso de las franquicias más poderosas.