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Hacía un año que no perdía el Madrid en el Bernabéu, y el Mallorca de Gregorio Manzano le hizo un descosido el curso pasado. Hacía casi dos años que la Real Sociedad no caía en Anoeta, y el equipo de Luis Aragonés rajó esa estadística. Se ha convertido el conjunto isleño en un experto en reventar registros, en dilapidar series positivas. Ayer lo hizo gracias a una diana de Etoo, que le sirve de paso para enganchar dos triunfos de forma consecutiva y para conseguir el segundo en ristra a domicilio, después de vencer también en Riazor al Deportivo. Además, supone la cuarta victoria en las seis últimas visitas al recinto donostiarra.

Es la segunda victoria del Mallorca a domicilio de forma consecutiva, después de que los baleares consiguieran superar al Deportivo de la Coruña en Riazor. A partir de entonces, el equipo rojillo mejoró en su juego y mostró síntomas de recuperación, que sólo el partido ante el Valencia tiró por tierra. Los bermellones consiguieron vencer en su desplazamiento a Copenhague en la Copa de la UEFA, y poco después de tumbaron al Murcia en un buen partido. Así, el triunfo ante la Real Sociedad supone también el segundo de forma consecutiva en el torneo liguero, antes de recibir el próximo domingo en Son Moix al Real Betis.

La Real no perdía en su estadio desde el 10 de marzo de 2002, cuando lo hizo ante el Tenerife por 0-2. Desde entonces, los realistas habían disputado 29 partidos de Liga ante su hinchada, con una dinámica espectacular: 18 victorias y 11 empates. Hasta que llegó el Mallorca, un equipo que había crecido desde la llegada de Aragonés y que ayer ofreció otro rostro, otro aspecto. Los rojillos, que habían perdido en su anterior visita al campo blanquiazul, repitieron el marcador que lograron en la temporada 00/01, cuando un gol de Nadal -ausente en la tarde de ayer- les permitió conseguir el triunfo. A la campaña siguiente (01/02), el conjunto bermellón también consiguió vencer, gracias a las dianas de Alejandro Campano y de Albert Riera. Pero poco antes, allá por la temporada 98/99, los mallorquines ya habían conseguido ganar con un tanto del central asturiano Marcelino Elena.