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Una de las voces más autorizadas del vestuario del Palau pide un margen de confianza y remarca la importancia de poder cerrar la primera vuelta con un balance positivo. Javier Bulfoni es consciente de la dificultad de un calendario que ofrece cinco encuentros a vida o muerte -Aracena, Huelva, León, Los Barrios y CAI-, pero confía plenamente en las posibilidades del grupo. «Los cinco partidos que nos quedan van a ser definitivos. Si jugamos bien, se puede ganar. La clave será la intensidad, aunque si seguimos con esta actitud, los resultados nos acompañarán de una vez por todas. No en vano, ganas dos partidos y te pones arriba, pero si los pierdes, como nos ha pasado a nosotros, te vas para abajo», opina el escolta italoargentino, uno de los pilares del cuadro con sede en la capital de es Raiguer.

La derrota en el clásico balear ante el Menorca y en un final accidentado no ha causado una grave herida en el seno de la plantilla inquense. «Tuvimos la oportunidad para lograr el triunfo, pero perdimos y punto. Los ánimos están bien, pues más allá de que la gente quiere que ganemos el derbi, estamos encontrando poco a poco el nivel de juego que ansiamos», añade Tuky, que concede una buena dosis de importancia a la cita del domingo (18:30 horas) ante el Aracena-Ponts. «Más allá de quien venga, tenemos que ganar porque jugamos como locales y no podemos otorgar más concesiones a nuestros rivales. Además, es un partido vital para salir de la zona baja», afirma.

El equipo se conjura para abandonar el vagón de cola, y el primer paso es doblegar al Aracena y no perder la calma en el tramo final de una primera vuelta en la que puede quedar definido el futuro más inmediato del Drac Inca y todos los implicados en evitar las fatídicas tres plazas que cierran la tabla clasificatoria.