25/11/03 0:00
La sonrisa de Federico Lussenhoff resume el estado anímico del vestuario del Mallorca. Han tenido que pasar doce jornadas para que el equipo lograse conectar dos victorias consecutivas o dos triunfos a domicilio, pero la visita al estadio de Anoeta ha devuelto la alegría al seno de la caseta. Antes de posicionarse ante la cita del próximo fin de semana, el central argentino quiso destacar el buen trabajo colectivo que ha favorecido esta recuperación y saborear de paso una de sus actuaciones más completas como jugador bermellón. Esta exhibición coincidió además con su regreso a una plaza talismán como el estadio donostiarra, en el que año pasado volvió a sentirse futbolista después de muchos meses.
El central destacó que «el Mallorca está haciendo un muy buen trabajo a nivel de grupo, con un gran sacrificio por parte de todos los jugadores y eso se nota en el campo y en los resultados». El futbolista sudamericano reconoció también las críticas que recayeron sobre la defensa a raiz de las derrotas encajadas, pero recordó que estas se habían vertido «sin tener en cuenta que evitar o marcar goles es la labor de las tres líneas del equipo». Lussenhoff ilustró sus declaraciones añadiendo que en el partido de Anoeta «los balones no llegaron tan claros a la línea defensiva y por eso fue más fácil defender. Gracias a Dios las cosas salieron bastante bien», recordaba ayer tras finalizar la sesión de entrenamiento en Son Bibiloni.
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