Luis Aragonés prepara una nueva revolución sobre el terreno de
juego. El técnico madrileño aprovechará el regreso de la Copa de la
UEFA a Palma para oxigenar el once titular y observar la evolución
de algunos de los futbolistas de su equipo que menos minutos han
tenido hasta el momento. La ventaja del partido de ida (1-2)
concederá un considerable margen de maniobra al preparador
mallorquinista, que introducirá diez cambios con respecto a la
formación que presentó en el último encuentro del campeonato
nacional de Liga. Como ya hiciera en el partido de ida, Aragonés
utilizará el torneo continental como un banco de pruebas ante el
que experimentar posibles fórmulas de cara a próximos compromisos.
Consciente de lo importante que resulta dosificar a sus jugadores
ante la disputa de tres competiciones, el entrenador ha dejado
claro en más de una ocasión que concede una especial importancia a
la Liga y por ello ha decidido recurrir nuevamente al banquillo a
la hora de sellar la confrontación ante el Copenhague.
En esta ocasión, la revuelta de Luis será más profunda que
cuando el Mallorca visitó la capital danesa y las rotaciones
afectarán a todas las líneas del campo. Miki Garro toma el relevo
de Leo Franco bajo los palos y la cobertura que tendrá por delante
también se verá alterada por los movimientos. Olaizola vuelve a su
hábitat natural, el lateral derecho y tendrá a su lado a una pareja
de centrales poco corriente en los planteamientos del técnico.
Vicente Fernández, que hasta la fecha sólo ha vestido de corto en
el choque de Copa ante el Sabadell, acompañará a Miquel Àngel Nadal
en su vuelta a la alineación después de su salida del once en las
últimas semanas. La duda queda reservada para el lateral izquierdo,
donde el técnico podría recurrir a Poli o Toni González para cubrir
esa demarcación. Teniendo en cuenta los problemas que ha tenido el
entrenador para taponar esa banda, lo más probable es que se
decante finalmente por el andaluz, puesto que éste se ha recuperado
ya de su lesión y precisa de minutos para pulir su estado de
forma.
En el centro de campo, Marcos asume la brújula del juego y
tendrá en los costados a Jovan Stankovic y al gaditano Raúl Martín,
que debutará con el primer equipo después de haber permanecido
hasta ahora en un segundo plano. La principal atracción de la noche
recaerá en el concurso de Martín Ligüera, que tras reafirmarse como
un hombre fijo en la selección de su país, intentará encandilar a
una hinchada con la que ha mantenido un contacto mínimo. El
uruguayo apenas ha disfrutado de minutos en los que exponer su
juego y tendrá ganas de acreditar su calidad sobre el tapete. En
los metros finales, el holandés Arnold Bruggink y el extremeño
Jesús Perera formarán la pareja atacante y sustituirán a Samuel
Etoo y Correa en su papel de culminar las acciones colectivas que
genere el grupo balear.
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