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El periplo de Paco Esteban al frente del Sóller ha tocado a su fin. El técnico ha sido destituido y su lugar en el banquillo de Ca'n Maiol lo ocupa desde ayer todo un clásico en la Vall, Jaume Frontera, que tendrá la misión de enderezar el rumbo de un equipo que arrancó la temporada de su regreso a Tercera División convertido en una de las grandes sensaciones. El liderato fue la culminación de un sueño que se evaporó con el paso de las semanas. El triste balance de un punto sumado sobre los últimos quince en litigio ha condenado a Esteban y convierte a Frontera en la gran esperanza de un Sóller que el pasado fin de semana no pudo pasar del empate a un gol en su terreno de juego frente al Ferriolense -antepenúltimo en la tabla-, resultado que se convirtió en detonante de su despido por parte de la directiva sollerica.

Pasar de la cúspide al octavo puesto en poco más de un mes ha provocado un cambio que se adivinaba cercano, toda vez que el Sóller no ha ofrecido unos números que inviten al optimismo una vez que se traspasó el ecuador de la primera vuelta. A estas alturas, los de Ca'n Maiol se encuentran anclados en la octava posición, con seis victorias, dos empates y cinco derrotas. Veintidós tantos a favor y los mismos en contra completan la hoja de servicios de un grupo que totaliza veinte puntos, un buen colchón para afrontar la tan ansiada recuperación, que pasa por recuperar la excelente dinámica de resultados acumulada a lo largo de los meses de septiembre y octubre. De momento, Frontera es el elegido y hasta final de temporada tiene una labor apasionante, todo un reto para uno de los mejores conocedores de la histórica entidad mallorquina.