El Mallorca B visita esta mañana el terreno de juego de un equipo
con aspecto de categoría superior. La segunda plantilla
mallorquinista, inédita todavía fuera de sus dominios, se desplaza
al campo del Castellón donde le espera un equipo temible y cargado
de argumentos. Los de Cazorla buscarán la sorpresa de cara a
mantener sus constantes vitales y con la intención fulminar en
noventa minutos toda la desconfianza que se ha creado en torno a su
plantel (Castalia, 12 horas).
El ejercicio de impotencia que se dibujó ante el Figueres ha
mantenido al filial en el agujero, aunque sus números no son
definitivos y el calendario le concederá todavía muchas
oportunidades. En cualquier caso, la respuesta no puede dilatarse
por mucho tiempo ya que eso podría provocar una serie de daños con
unas consecuencias irreparables.
El técnico bermellón Toni Cazorla conserva integramente su
esperanza y encara la cita como un «partido más» aunque teniendo
muy cuenta la entidad del cuadro albinegro. En las filas rojillas
causarán baja además del mundialista Miquel Àngel Moyà, el
delantero balear Víctor, que cumplirá un encuentro de sanción por
acumulación de amonestaciones y Javi que tendrá que descansar tras
recibir un fuerte golpe en uno de sus tobillos durante la semana.
Por contra, el central José, del primer equipo juvenil, acompañará
a la expedición y podría formar de inicio ubicado en el centro de
la defensa balear.
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