Un equipo basado en la calidad de Egor Titov

Efe|MOSCÚ
El Spartak de Moscú, nueve veces campeón de Rusia, buscará en los dieciseisavos de final de la Copa de la UEFA ante el Mallorca rehabilitarse de una de las peores temporadas de su historia, ya que en la liga 2002-2003 quedó apenas décimo entre 16 equipos. La liga pasada estuvo marcada por la sonada destitución en junio de Oleg Romántsev, el entrenador histórico del período postsoviético de los rojiblancos. Romantsev, que también fue presidente del club, se vio envuelto en un escándalo financiero y de evasión tributaria que terminó desembocando en su marcha de la entidad. En abril se informó de la apertura de un proceso penal por evasión fiscal contra Romántsev, sospechoso de tener relación con la venta al Roma del centrocampista Dmitri Alénichev en 1998. Por esa transacción el Spartak se embolsó siete millones de dólares y, según la Policía Fiscal, esta operación fue completamente ilegal. Tras el cese de Romantsev, la dirección técnica del equipo más popular de Rusia, la asumió Andréi Chernishov, quien sólo duró un par de meses en el cargo.

Los problemas en la dirección técnica del club quedaron al parecer resueltos con la reciente contratación del entrenador italiano Nevio Scala. El FC Spartak, fundado en 1922 por Nikolay Petrovich Starostin sobre la base de la Sociedad de Entrenamiento Físico «Spartak», cuenta en sus vitrinas con doce Ligas de la Unión Soviética y otras nueve de Rusia a las que une diez Copas de la extinta URSS y otras dos de Rusia. Pese a ser todo un veterano en competiciones continentales, con un total de veintinueve presencias en torneos europeos de clubes, el conjunto ruso no ha logrado un éxito internacional y como mayor logro figura en su palmarés el haber alcanzado las semifinales de la Copa de Europa en la edición de 1991.