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0
Atlético Madrid 0
Deportivo 0

AT. MADRID: Juanma (*), Gaspar (*), García Calvo (*), Lequi (*), Sergi (*), Simeone (*), De los Santos (*), Novo (*), Ibagaza (*), Musampa (*)y Fernando Torres (*).
Cambios: Ortiz (*) por Novo, Jorge (*) por Ibagaza y Paunovic (*) por Simeone.

DEPORTIVO: Munúa (*), Scaloni (*), Pablo Amo (*), Andrade (*), Capdevila (*), Sergio (*), Duscher (*), Munitis (*), Fran (*), Amavisca (*) y Tristán (*).
Cambios: Jaime (*) por Sergio, Djalminha (*) por Fran y Héctor (-) por Tristán.

Àrbitro: Carmona Méndez. Mostró tarjeta amarilla a Amavisca, Munitis, Andrade y Djalminha.

Javier Villanueva|MADRID

Atlético de Madrid y Deportivo de La Coruña pusieron un granito de arena más en el desprestigio que año a año los equipos españoles parecen empeñados en querer impregnar a la Copa del Rey, tras empatar a cero en un desastroso encuentro en el que por juego ambas merecieron perder.

Los principales perjudicados de la acumulación de centrocampistas destructivos en el campo fueron el argentino Ibagaza, que apenas recibió en la primera mitad un balón en condiciones, y especialmente Fernando Torres que se marchó al descanso sin casi tocar la pelota.

No es de extrañar por tanto, que la única ocasión de gol de los locales en la primera mitad llegara como consecuencia de un error en el despeje de Scaloni a los catorce minutos, que no desaprovecharía Musampa para poner un balón de gol a Ibagaza, que sólo en el área, fue incapaz de batir a Munúa.

El Deportivo, que pese a la presencia a alinear en Madrid a sus jugadores mostró su clásica estampa de equipo rocoso, también pudo marcar, pero Juanma despejó a córner a los once minutos un disparo cruzado de Amavisca que ya se cantaba como gol.

Mejoró el encuentro en intensidad con el inicio del segundo período, en el que atléticos y deportivistas se entregaron a un sinfín de carreras, la mayor parte de ellas sin sentido, que sin bien no sirvieron para mejorar el nivel del encuentro, al menos aportaron algo de emoción al juego.

Pero poco a poco el derroche físico se fue transformando en precipitación, y finalmente las prisas se convirtieron en la nada, ya que el espectáculo que ofrecieron en los minutos finales Atlético de Madrid y Deportivo de La Coruña apenas puede llamarse fútbol, o al menos el que se puede esperar en una ronda tan decisiva como unos octavos de final de la Copa del Rey.
LO MEJOR: Nada
LO PEOR: El partido