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UB LA PALMA 75
DRAC INCA 87

La imagen ofrecida por el Drac Inca en Miraflores dista mucho de la habitual en los desplazamientos de los mallorquines. El cuadro gualdinegro firmó un encuentro redondo y se burló de la lógica, igual que semanas atrás en la cancha de la otra sensación recién llegada a la LEB, el Plasencia. Los baleares redondearon un encuentro casi perfecto (75-87) y se dan un nuevo respiro en la clasificación, en la que pueden acabar de dar el zarpaso definitivo con la visita el próximo domingo al Palau del Tarragona.

La Palma sólo resistió durante los primeros diez minutos. El grupo de Rafa Sanz se vio desbordado por el ímpetu inquense, y antes de llegar al descanso fue víctima de un huracán que hizo enmudecer a la ruidosa afición canaria. El 24-41 que reflejaba el electrónico al descanso era la mejor muestra de las intenciones del Drac Inca que, con un Stevie Johnson entonado, supo mantener la renta y llevar el ritmo del partido, aplicando una intensa defensa que llevó a un parcial de 8-25.

En los primeros compases del tercer cuarto, los mallorquines tocaron techo, poniéndose diecinueve arriba, aunque La Palma reaccionó con contudencia y acarició la remontada (53-57) en los últimos segundos del parcial. Hasta que un parcial de 0-5 devolvió las cosas a su lugar y Drac Inca respiró de nuevo (53-62). A base de dosificar sus rentas y frenando cualquier conato de aproximación, la victoria viajó a Inca.