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Los números denuncian que la cita de La Romareda es de perfil bajo, porque el Zaragoza está metido en un lío y el Mallorca anda peleado con el triunfo. Además, los dos equipos se han visto obligados a cambiar cromos ante lo preocupante de sus dinámicas. Los maños han contratado a Víctor Muñoz y los isleños han apostado por un defensa (Edu Moya) y un delantero (Andrija Delibasic) para acicalar sus registros. Así, el encuentro no promete grandes estridencias, pero sí una gran ración de fútbol físico ante la perentoria necesidad de conseguir la victoria (La Romareda, 17.00 horas, PPV).

El Mallorca no está muy lejos de Europa, pero la zona de descenso también se atisba desde la 14ª posición. El empate ante el Racing apenas sirvió para anunciar una mejoría en el juego de Colsa, del que no había noticias desde los albores de la primera vuelta, y para cortar la hemorragia de derrotas que amenazaba con descabalgar al conjunto bermellón de forma definitiva. Así, los de Luis Aragonés tienen ciertas urgencias, algo similar a lo que le sucede al Zaragoza, que se encuentra en posiciones de descenso después de haber perdido el pasado domingo en Riazor. A pesar de que en Copa le han atizado al Barça en el primer cruce de los cuartos de final, la imagen que ofrecieron los aragoneses en el Nou Camp no invita al optimismo. La llegada de Víctor Muñoz puede suponer un revulsivo, algo así como un acelerón, pero la calidad de la plantilla es más bien limitada. Sólo la solvencia de Milito atrás y la eficacia de David Villa arriba ofrecen algo de luz en un equipo de tono gris.

Apenas ha digerido el Mallorca la llegada de su nueva adquisición, y ya se encuentra metido de lleno otra vez en la Liga. Delibasic ha tenido el tiempo justo de deshacer las maletas, calzarse las botas para cubrir un par de entrenamientos, y viajar a Zaragoza. Con todo, parece que Aragonés tiene decidido meterlo de inicio, y eso delata que el club ha fichado a un buen delantero. No será la única variación que tiene pensado introducir el técnico madrileño, que ha previsto formar una guardia pretoriana alrededor de Leo Franco con la inclusión de Nadal por delante de los zagueros. Ahora que todo tiene tendencia al deterioro -el Mallorca suma seis partidos sin ganar entre Liga y Copa-, es cuestión de tirar por el camino más corto. Es decir, proteger la portería. Luego, todo se confiará a las bandas (regresa Nené y Finidi actuará por la derecha) y a la puntería de Delibasic, que en Serbia se ha granjeado una notable fama de goleador.