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Xisco Cruz|ZARAGOZA
Luis Aragonés mantiene la calma. El entrenador del Mallorca ni se deprime con las malas rachas ni estalla de júbilo con las victorias. El técnico madrileño compareció ayer con su rictus habitual aunque la primera victoria del último mes y medio oxigena el presente y rocía de tranquilidad el futuro. «Sé vivir con las malas rachas, aunque algunos de los que están al lado lo tilden todo de negativo. Si cogemos la onda, podemos estar arriba. Es un conjunto que puede engancharse de nuevo en la zona alta», señaló Luis Aragonés.

Sobre el partido de ayer, Luis Aragonés destacó «la buena primera parte» y lamentó «la falta de atención en el rechace que nos costó el gol del Zaragoza».

Aunque no le gusta personalizar, la actuación del delantero serbio Andrija Delibasic -marcó el primer gol y le dio a Bruggink el segundo- invitaba a la excepción en la tarde de ayer. «En cuanto le ves entrenar te das cuenta de que es un gran jugador. Tiene velocidad, un buen remate de cabeza y unos desmarques de ruptura extraordinarios. En la segunda parte estaba cansado porque se encuentra casi en pretemporada pero es un buen futbolista».

Luis también mandó algún que otro recado a Fernando Correa, al que sustituyó antes del descanso con empate a cero en el marcador porque «no tapaba como yo quería a Ponzio y además tenía un golpe», y a Poli porque «no cerraba la banda, Cani es un futbolista que trabaja bien el amago y opté por cambiarle».

El madrileño, al respecto de los tres fichajes del mercado de invierno, Finidi, Edu Moya y Delibasic, que ayer coincidieron en la segunda parte del duelo, apuntó que «también aportan otros como Miquel Àngel Nadal, que ha trabajado muy bien...Esto es un equipo de fútbol».

Del Zaragoza, manifestó que «en la segunda parte trataron de jugar a fútbol y nos creó algún problema con los centros de Cani por la banda. De todas formas, hoy el Mallorca ha sido mejor y la victoria ha sido justa».