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Efe|NUEVA YORK
La campeona olímpica Marion Jones regresó ayer a la competición después de un año de baja voluntaria par ser madre y lo hizo en plan arrollador con un triunfo en la carrera de los 60 metros en los Juegos Millrose. Jones, la atleta femenina más rápida y famosa del mundo, cubrió la distancia en sólo 7.21 segundos y aunque su inicio de carrera fue algo lento, en el final surgió con un poder arrollador ante el delirio de los aficionados que se dieron cita en el Madison Square Garden. La campeona olímpica dejo claro que está lista para volver a ser la gran protagonista del atletismo femenino estadounidense y mundial al batir por 0.03 décimas de segundo a su compatriota Angela Daigle.

«Todavía estoy lejos de mi mejor forma, pero creo que hice una buena carrera y me siento contenta de la manera como se desarrollaron las cosas», declaró Jones, que fue recibida con la mayor ovación de la noche. Jones ocupó en la posición de salida por primera vez para una carrera desde septiembre del 2002, mientras entre los espectadores se escucharon gritos de «Vamos Marion» y «Te amamos Marion».

La presencia de Jones fue el gran aliciente de la jornada y los organizadores pusieron la carrera de los 60 metros para el final. «Ha sido algo muy bonito el ver el cariño y la manera como me recibieron los aficionados neoyorquinos», comentó Jones. La ganadora de cinco medallas olímpicas en los Juegos de Sydney 2000 dio a luz el pasado mes de junio a su hijo Monty, producto de la unión con su novio y velocista Tim Montgomery. Un mes después, Jones comenzó los entrenamientos y las pasada Navidades dijo que necesitaba ya volver de nuevo a las pistas para sentirse feliz. Ayer regresó y logró un gran triunfo.