TW
0
Real Mallorca 2
San Federico 1

REAL MALLORCA: Víctor Hugo (*), Edu (*), Andrés (*), Miguel Àngel (-), Rigo (*), Raúl (*), Dani (**), Toni Oliver (**), Oller (*), Xisco (*) y Martí (*).
Cambios: Carmona (*) por Dani; Manresa (*) por Edu; Nacho (*) por Martí y Morales (*) por Oller.

SAN FEDERICO: Marco (*), Adrián (*), Hugo (*), Sergio (*), Linares (*), Mera (*), Luis (*), Olmedo (*), Tenorio (*), Gazapo (**) y Àlvaro (*).
Cambios: Gonzalo (*) por Tenorio; Cristóbal (*) por Olmedo y Carrasco (*) por Gonzalo.

Àrbitro: Corrales González (*). Amonestó al local Miguel Àngel y a los visitantes Mera y Luis.

Goles:
1-0, minuto 14, Dani.
1-1, minuto 30, Gazapo.
2-1, minuto 31, Toni Oliver.

Carlos Román

El Mallorca juvenil ejecutó un nuevo paso adelante tras vencer por la mínima a un San Federico que se defendió con orden pero que se mostró indolente en ataque. La victoria sirve a los chicos de Paco Navarrete para prolongar su racha triunfal y mantener viva la pugna por el gobierno del grupo quinto de la categoría (2-1).

La victoria de ayer fue algo más gris que la de anteriores jornadas y al conjunto local le costó más de lo habitual hacerse con el control del encuentro. El cuadro madrileño, bien posicionado en el nacimiento del choque, resistió el arreón inicial y abortó cualquier tentativa de los baleares en ese período, pero antes del primer cuarto de hora dejó un agujero por el costado izquierdo de su defensa que se tradujo en el primer gol de la mañana. Dani remachó al fondo de la red un envío desde la banda y parecía encarrilar el compromiso cobrando la primera ventaja del enfrentamiento (minuto 14).

El gol obligó al conjunto celeste a mostrarse algo más en ataque, aunque lo hizo sin mucha convicción y las llegadas a la portería de Víctor Hugo fueron inocuas.

El Mallorca no estaba dispuesto a perder la calma y conservó el patrón de su juego. Con una alineación llena de novedades en la que faltaban algunos buena parte de sus referentes, los isleños acusaron su escasa profundidad y el San Federico endureció su defensa encomendándose totalmente al contragolpe. Vivía tranquilo el Mallorca hasta que un despiste de Miguel Àngel estuvo a punto de condenarle a un tramo de angustia. El central estuvo desafortunado y perdió un balón sin complicaciones ante Gazapo, que tras revolverse bien dentro del área superó la meta mallorquinista para trasladar al marcador un sorprendente empate a uno (minuto 30).

La maquinaria del Mallorca supo responder a las adversidades y asestó un golpe de autoridad sin apenas tiempo para asilmilar la igualada. Los visitantes se dejaron llevar por la euforia del momento y bajaron la guardia en defensa hasta que Toni Oliver les devolvió la bofetada con un testarazo que no pudo repeler la retaguardia.

La segunda mitad dejó pocos detalles interesantes porque se movió entre los mismos parámetros del primer acto y apenas hubo ocasiones para que el marcador se moviera.
LO MEJOR: Los goles
LO PEOR: El juego