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El tercer y definitivo asalto del Caja Madrid Derbi Racing Team al cetro mundial del octavo de litro debe suponer el reconocimiento a la progresión de una de las firmas históricas del motociclismo universal. Youichi Ui y Emilio Alzamora se rindieron ante la evidencia. Jorge Lorenzo, la joven perla de Giampiero Sacchi, es ya una realidad y opta con todas las de la ley a ser el sucesor de los Nieto, Tormo, Aspar, Herreros, Crivillé o Pedrosa. Con el Campeonato del Mundo en marcha cumplirá diecisiete años, pero el grado de madurez y la experiencia adquirida durante las dos últimas temporadas le equipara con ilustres de la parrilla.

La pasada semana, Jorge Lorenzo y Àngel Rodríguez, bajo la supervisión de Sacchi y su grupo de trabajo, llevaron a cabo los entrenamientos que abren el curso 2004.

Junto a Héctor Barberà, el piloto mallorquín será la gran baza española, aunque tras la senda de Lorenzo llega otra promesa con visos de campeón. Àngel Rodríguez se incorpora a Derbi dispuesto a ofrecer las prestaciones que Lorenzo aportó a la máquina más laureada del Mundial. El ilicitano, de dieciocho años, debutó en la cilindrada de 125 centímetros cúbicos en el Gran Premio del Japón del año 2001.

La victoria en el Gran Premio de Brasil y la tercera plaza -unida a la Pole- en Malasia dejan el listón muy alto a los ingenieros de la fábrica de Martorelles, que durante el invierno han trabajado a conciencia para cumplir el deseo de Lorenzo, que no es otro que contar con una moto mejorada con la que luchar con los mejores y ganar ese segundo que le separa del cajón.

Derbi Racing han exprimido al máximo sus recursos para sacar jugo a las diferentes prestaciones de la motocicleta. El chasis de última generación ideado por los técnicos, además del motor y el cilindro con válvula de escape, pasaron su primer test en el circuito de Almería.

Los resultados no han podido ser más brillantes, por lo que las mejoras a perfeccionar invitan a mejores sensaciones a medida que el 18 de abril -Gran Premio de Àfrica- se aproxime.

Durante las tres jornadas, tan sólo una caída frenó a un Lorenzo que curva a curva respondió a las exigencias técnicas de un prototipo que está a la espera de su presentación ante los medios para adquirir su verdadera forma. El chasis de la nueva Derbi, fruto de incontables horas de trabajo en los estudios de DRD (Derbi Racing Development), se antoja como la aportación más determinante en vistas a la temporada que debe ubicar a Lorenzo entre los mejores del octavo de litro. La consecuencia de estas mejoras salta a la vista cuando se observan los tiempos firmados por Lorenzo en Almería. El piloto balear mejoró en casi un segundo sus registros, pasando del 1:43.0 a 1:42.3, récord absoluto en la historia del trazado.

A expensas de las próximas sesiones de entrenamiento, que tendrán lugar en Montmeló (17 y 18 de febrero), Estoril (27 y 28 de febrero) y nuevamente en el Circuit de Catalunya (23 y 24 de marzo) y Jerez (27 y 28 de marzo), las sensaciones que emite la nueva Derbi no pueden ser mejores.