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Palma de Mallorca ha cobrado ventaja respecto a Jerez de la Frontera y Tenerife antes de que comience la puja para ser la sede de la eliminatoria de cuartos de final que medirá a España con Holanda. La decisión de los jugadores es uno de los factores que medita la Federación Española de tenis para elegir la ciudad y Carlos Moyà y Rafael Nadal se han mostrado rotundos a la hora de defender la candidatura balear: «queremos que se juegue en Mallorca». Desde que en 1997 Cala Rajada albergara la eliminatoria entre España y Alemania, la Copa Davis no ha pasado por Mallorca. Era la irrupción de Carlos Moyà en el circuito profesional y en el equipo español y los hoteleros de Cales de Capdepera apostaron por solicitar la confrontación. Afortunadamente en 2004 Carlos Moyà ha visto como Rafael Nadal se sumaba al grupo de Copa Davis y el Govern Balear ha dado un paso adelante para que la situación histórica de que coincidan dos mallorquines en el equipo español se produzca en Mallorca.

Carlos Moyà es un jugador con mucho peso en el vestuario del equipo español y sus hazañas en las semifinales de Málaga y la final de Melbourne de la Copa Davis de 2003 le han hecho ganarse el respecto de todos los estamentos. Rafael Nadal ha necesitado una convocatoria para demostrar sus cualidades. Sumó el punto decisivo frente a la República Checa y tiene un puesto garantizado en el dobles de cara al futuro. El juego de los mallorquines ha servido además para que la afición isleña vuelva a vibrar con el tenis. La perdida del Mallorca Open ha dejado sin tenis de elite a los seguidores isleños. Además en una eliminatoria de cuartos de final y teniendo en cuenta que el rival es Holanda, la Federación Española se limita a pedir un aforo de cinco mil personas, cifra que se cubriría seguro en Mallorca.

Lo que está claro es que Carlos Moyà y Rafael Nadal consideran que Mallorca sería el destino perfecto. En la conferencia de prensa tras finalizar el encuentro ante Radek Stepanek, el manacorí comentó que «ojalá que los cuartos de final se jueguen en Mallorca». Fue un deseo que ya había previsto el Govern y que recogió la Federación Española de tenis. El palmesano recordó en Onda Cero que «desde 1997 Mallorca no alberga ninguna eliminatoria y que dados los componentes históricos que puede tener este enfrentamiento con Holanda, estaría muy bien que se jugara aquí».