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El regreso al Palau d'Esports (esta noche, 21 horas) debe devolver al Drac Inca al buen camino, aunque el Alerta Cantabria Lobos no se antoja como el rival más asequible en un momento de extrema delicadeza. El conjunto del incombustible Moncho Monsalve llega inmerso en posiciones de playoff, pero castigado por una irregularidad que le ha impedido explotar al máximo sus recursos.

Los dos tropiezos consecutivos en Ourense y Cáceres han devuelto a la cruda realidad del vagón de cola a los mallorquines, que han perdido buena parte del crédito acumulado ante Melilla, La Palma y Tarragona. Por ello y ante la presión de los rivales, los gualdinegros están obligados a totalizar la que sería su décima victoria de la temporada, con la que el objetivo de la permanencia estaría más cerca aún.

La clase de Marcelinho Machado, uno de los jugadores más resolutivos de la LEB, y el buen hacer de Ginobili y Paris Bryant -en su regreso a es Raiguer- en la dirección del juego han permitido a los de Torrelavega ser una de las alternativas a los grandes. En el bando inquense, Jesse Young parece haberse recuperado de los problemas de espalda que le han castigado sobremanera en las últimas semanas, mientras que Sergio Rodríguez espera conocer en breve el diagnóstico sobre un dolorida muñeca. Drac Inca tendrá toda su artillería lista para mantener la imbatibilidad de su pista en lo que llevamos de segunda vuelta.