Luis-Manzano, morbo en los banquillos. Cuatro meses después de su primer duelo tras la tempestad, la vida sigue igual. Aragonés y Manzano no quisieron calentar las vísperas y se apartaron del escaparate mediático, cediendo el primer plano a los jugadores. Luis insistió en que no tiene la costumbre de saludar al entrenador rival, mientras que Manzano apostó por el apretón de manos si coincide con él. El morbo está servido.

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Ninguno de los dos quieren echar más leña al fuego del morbo que calentará mañana los banquillos de Son Moix. Luis Aragonés y Gregorio Manzano se vuelven a cruzar en un terreno de juego. Será el segundo capítulo de un incendio personal que prendió mecha tras una broma del jienense que disgustó al madrileño. «¿Cómo se hace para ganar 1-5 en el Bernabéu?», le preguntaron a Manzano tras la gesta del pasado mes de mayo en Chamartín. «Pues llamé a Luis y me dijo el secreto», contestó el técnico andaluz. Ese comentario, aliñado por las noticias que apuntaban a Gregorio Manzano directamente al banquillo del Calderón, que ocupaba en ese momento Luis Aragonés, agrietaron las relaciones entre ambos.

En el encuentro de la primera vuelta, que supuso el estreno de Luis Aragonés en el banquillo balear, tomaron caminos distintos. Ni se miraron ni, por supuesto, se dieron el mediático apretón de manos que se anunciaba en la víspera. Cuatro meses después, la vida sigue igual. Luis Aragonés y Gregorio Manzano insistieron ayer en reiterar que no tienen «ningún problema» y se apartaron los focos porque el partido no «lo jugamos los técnicos».

El entrenador del Mallorca recalcó que no es su costumbre saludar al técnico rival: «Posiblemente haya algún entrenador que me saluda antes del partido, pero este año no le he dado la mano a nadie. Eso no quiere decir que tenga problemas. No hay problemas de ningún tipo, pero es que los entrenadores no nos damos la mano. Irureta es amigo mío y tampoco nos saludamos; él va a su banquillo y yo voy al mío. No busquéis un tema donde no lo hay», señaló el de Hortaleza.

Prácticamente a la misma hora que Luis comparecía en la Ciudad Deportiva, Manzano hizo lo propio en Majadahonda. «Si me lo encuentro, le saludaré porque yo no tengo ningún problema con nadie. No voy a montar un circo para que luego salga en la prensa», concluyó Gregorio Manzano.

A propósito de mejorar la relación, Luis apeló a que «nunca he tenido relación con Manzano. Antes de venir él al Mallorca, me lo encontré un día y le dije lo que yo pensaba de este equipo; pero nunca he tenido una relación con Manzano, ni buena, ni mala, ni regular. Después hubo una broma y además yo dije lo que había ocurrido con su fichaje por el Atlético de Madrid. Pero nada más. No ha habido más, ni mejor ni peor. No tiene por qué haber morbo entre Luis y Manzano porque juegan Atlético de Madrid y Mallorca, no juegan Manzano y Luis... El es un compañero más que está entrenando, pero yo ni paso ni dejo de pasar y supongo que lo mismo opina él».

C.M.O.
Lusi Aragonés se mostró satisfecho por el rotundo triunfo ante el Spartak de Moscú, que allana el futuro europeo del Real Mallorca, porque «el equipo se ha dado cuenta que teniendo orden y trabajando todos en defensa y en ataque puede lograr buenos resultados. Cuando se gana con autoridad, a veces se menosprecia al contrario, pero yo pienso que el rival es un buen equipo, con una historia importante, pero el Mallorca trabajó bien, defendió con mucho orden y tras el primer gol de Etoo jugamos mejor. Los resultados buenos siempre vienen bien, pero hay que tener los pies en el suelo porque el Atlético es otro rival, nos conocemos bien y será difícil».

El técnico isleño espera mantener la mejoría defensiva: «Debemos de seguir trabajando con la misma seriedad que lo hemos hecho, ser ordenados fundamentalmente en defensa y mejorar en casa».

El de Hortaleza firma «ganar como sea. Me gustaría ganar siendo mejor, pero allí el Atlético de Madrid fue peor y ganó. Mi deseo es que seas mejor y ganes, pero si siendo peor ganas el partido en el último minuto, también vale».

Aragonés ensalzó la figura de Ariel Ibagaza: «Para el Mallorca era un hombre importantísimo, como lo es ahora en el Atlético. Pero no es cuestión de ver un jugador, sino un equipo. Los equipos dependen de los pasillos de seguridad donde están metidos esos jugadores. Claro que es un jugador importante de cara al último pase porque tiene una panorámica del campo grandísima y lo ve todo con facilidad. Debemos tapar esas posibilidades que tiene en el último pase. No puedo enjuiciar su temporada, pero es un jugador extraordinario».