El triunfo final de Valverde no significa ninguna sorpresa, pues
desde la primera jornada su equipo, el Comunidad Valenciana/Kelme,
dejó claro que iba a luchar al máximo para poner fin a los malos
momentos que ha padecido este invierno debido a problemas
financieros.
Valverde, que tuvo numerosas ofertas de equipos importantes para
irse, opto por seguir en el de toda su vida y con su comportamiento
zanjó una «mala racha» del conjunto alicantino, el decano del
pelotón internacional con 25 años de historia.
Un triunfo que sirve para ratificar que Valverde, de seguir en
esa línea, es la nueva promesa del ciclismo español, y del ciclismo
mundial. Es el actual sub campeón del mundo y un ganador nato según
la totalidad de los directos deportivos que han seguido de cerca su
evolución desde que hace un par de años debutará en la máxima
categoría.
Los últimos 165,5 kilómetros de la prueba valenciana fueron, a
pesar del frío, el viento y los últimos envites de los enemigos más
directos de Valverde, una especie de paseo triunfal para el equipo
de la tierra, el Comunidad Valenciana.
El Illes Balears-Banesto firmó una excelente actuación. Todo
empezó bien con la victoria y el liderato para Toni Colom en la
primera etapa. El vencedor de la Challenge demostró encontrarse en
un gran estado de forma, hasta que apareció Alejandro Valverde, el
gran favorito. En la tercera etapa, el murciano le arrebató el
maillot amarillo, pero durante la etapa reina, Colom atacó de forma
contínua sin poder lograr despegarse del subcampeón mundial, que
aprovechó las bonificaciones para vencer al de Bunyola.
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