Marta Domínguez proclamó su ambicioso objetivo de triunfar tanto
en invierno como en verano. La palentina estuvo siempre atenta en
cabeza y sólo en las dos últimas vueltas de la primera semifinal de
3.000 dio muestras de alguna flaqueza. Cuarta en su serie, se metió
en la final con mejor marca del año (8:51.05).
Nervios
Antonio Jiménez «Penti» y Sergio Gallardo también se ganaron un
puesto en la final de 3.000, aunque el primero estuvo a punto de
rodar por la pista y el segundo sintió, igualmente, en sus piernas
el filo de los clavos. Terminó fuerte al final, tercero con
7:52.25. Mayte Martínez superó la primera criba de 800 y ya
anticipa «una final muy dura». Se clasificó con más facilidad de lo
que pudiera deducirse de su inútil esprint final, que llevó a cabo
al pensar que la tercera venía muy cerca.
La vallisoletana, que pasó con una marca de 2:02.78, será la
única española en semifinales. La madrileña Esther Desviat luchó
por ganarse una plaza en la repesca pero hubo de hacerlo por fuera,
recorriendo más metros que sus rivales. Terminó cuarta en
2:05.66.
Las dos pertiguistas, Dana Cervantes y Naroa Aguirre, quedaron
fuera de una final «barata» a la que se accedió con 4,30 si se
pasaba al primer intento.
La estadounidense Gail Devers y el británico Jason Gardener se
erigieron en reyes de la velocidad pura al ganar los 60 metros en
la primera jornada de los Mundiales, que coronó a la ucraniana Vita
Pavlysh como la más fuerte y a la portuguesa Naide Gomes como la
más completa.
Devers, dos veces campeona olímpica de 100 metros y otras dos de
60, alcanzó en la primera jornada el primero de los dos objetivos
con los que afrontó los Mundiales de Budapest. El otro, la medalla
de oro en 60 metros vallas, le aguarda el domingo.
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