El filial sigue emitiendo buenas vibraciones

MALLORCA B: Astrada (*), Campos (**), Martino (-), José (**), Camacho (*), Souaidy (*), Javi (*), Rafita (**), Víctor (*), Enric Pi (**) y Luciano (*).
Cambios: Iván Merino (**) por Martino; Moreno (*) por Souaidy y Ballarino (*) por Javi.

LLEIDA: Eduardo (*), Pelegrí (**), Txema (**), Santos (-), Nakor (*), Borrell (**), Bruno (*), Campa (*), Rubén (*), Tarradellas (*) y Piti (*).
Cambios: Orlando (*) por Campa; Crusat (*)por Borrell y Toño (*) por Rubén.

Àrbitro: Soriano Martínez (-). Amonestó a Martino, José, Enric Pi, Luciano, Moreno por parte del conjunto local y a Pelegrí, Borrell, Campa y Piti por parte visitante. Mostró también cartulina amarilla a los técnicos de ambos equipos y al delegado local.

Goles:
0-1, minuto 15, Borrell.
1-1, minuto 22, Rafita.
2-1, minuto 73, Enric Pi.

Carlos Román

La reacción del filial sigue extendiendose en el calendario. El grupo de Cazorla ha sabido girarle la cara a sus limitaciones y su serie triunfal abarca ya ocho jornadas. Ayer los baleares supieron manejarse con criterio pese a contar con una desventaja inicial y amarraron tres nuevos puntos después de tutear durante noventa minutos al líder de la categoría en un partido muy parejo (2-1).

Que el Mallorca B ha encontrado su camino es ya una evidencia, pero el arranque del Lleida provocó la aparición de las dudas. Los catalanes fueron los primeros en golpear y se hicieron con el mando del marcador sin haber mostrado nada interesante en los minutos previos a su gol. Borrell, uno de sus hombres más incisivos, se apropió de un rechace en los dominios de Astrada y fusiló al meta argentino que no pudo hacer nada para desbaratar la acción rival.

Cuando el conjunto de Miguel Rubio lo tenía todo a su favor para asaltar su propósito, el filial le enseñó los dientes para impedir ecerrojazo. La conexión Enric Pi-Rafita se puso en marcha y los insulares acreditaron que su estado de ánimo mejora dia a dia. El interior mallorquín ejecutó con un testarazo a las mallas un servicio del catalán y puso el partido al cincuenta por ciento.

La reanudación conservó el guión y los dos equipos seguían repartiendose achuchones hasta que Pi se sacó de la manga una volea espectacular que cambió totalmente el panorama del compromiso. Con todo a su favor, el filial concedió la iniciativa y el Lleida avanzó líneas hasta embotarllo en el área, pero la resistencia de los locales resultó efectiva y desquició a los de la Terra Ferma.
LO MEJOR: El triunfo y el gol de Pi
LO PEOR: El arbitraje