El Mallorca comprará a Edu Moya y negociará esta semana con el representante del brasileño Nené

El Mallorca tiene previsto negociar con el Tenerife la adquisición del defensa extremeño Edu Moya, futbolista que juega en el equipo de Luis Aragonés en calidad de cedido hasta final de temporada. El club está satisfecho con el rendimiento que ha ofrecido el jugador y tiene intención de abonar los 720.00 euros que cuesta quedarse en propiedad al lateral, a pesar de que la operación se podría cerrar en una cifra inferior si algún futbolista del Mallorca entra en la negociación. La sociedad anónima balear no quiere abrir todavía ninguna puerta hasta que no logre los 43 puntos que le aseguren la permanencia en la categoría, pero en los despachos de Son Moix ya empiezan a sonar los teléfonos. Así, y pese a que casi todo está paralizado, algunas gestiones ya se han iniciado. La primera será tratar la compra de Nené, en parte porque el agente del brasileño se ha desplazado a Palma para conversar con el Mallorca. Pero la operación prioritaria es el fichaje de Edu Moya. La evolución del zaguero ha sido evidente desde que llegó y su polivalencia ha sido determinante para que el club decida hacer efectiva esa opción que tiene sobre el jugador. Es un hombre que gusta a la secretaría técnica y al entrenador, por lo que el Mallorca tratará su adquisición con el Tenerife a final de mayo.

Edu Moya (Badajoz, 1982) ha debutado en Primera División este año con el Mallorca. Su estreno en Segunda fue durante la temporada 00/01 vistiendo la camiseta del Extremadura, con el que jugó un total de 10 partidos. El curso 01/02 lo cerró con una mejora en sus registros, ya que actuó en 16 encuentros y además consiguió un gol. En el verano de 2002 aceptó la oferta que le hizo el Tenerife y allí fue uno de los fijos: jugó 33 partidos. Antes de viajar a Palma había disputado 14 choques con el equipo canario. Si las conversaciones con el Tenerife no se rompen, el Mallorca contratará a un jugador de futuro y en el que tiene depositadas muchas esperanzas, como en su día las tuvo en Poli y Cortés.