«Vinimos a ganar el título». Lo advirtió Jacques Santini hace
unas semanas. Y es que Francia nunca esconde su papel de selección
de élite. No elude el bulto. Se presenta Francia con un bloque
sólido. Y con un argumento solvente que le da ese empaque y da
lustre al equipo. Todos sus jugadores actúan en grandes clubes. Esa
es una de las claves de su poderío. Está su plantilla acostumbrada
a la competitividad, al sufrimiento, a luchar en competiciones con
clubes fuertes. En España, sin ir más lejos, hubo futbolistas que
no han jugado ni siquiera la Liga de Campeones, que han sido
titulares con la selección de Iñaki Sáez. Y en los momentos cumbre,
se nota. Y mucho.
Francia llega con tipos que juegan en Real Madrid -Zidane-, en
el Manchester United -Silvestre, Saha-, en el Juventus -Trezeguet-,
en el Bayern Munich -Lizarazu-, en el Arsenal -Henry, Pires-, en el
Chelsea -Makelele-. Y así es imposible que Francia baje la guardia
con gente acostumbrada a las grandes citas. Santini, que tras la
Eurocopa dirigirá al Tottenham, cuenta en principio con la baja de
Patric Vieira, con un problema muscular. Y su puesto podría ser
cubierto por Benoit Pedretti. Arriba, al lado de Henry, también
puede haber un cambio.
Alineaciones probables:
Francia: Barthez; Gallas, Thuram, Silvestre, Lizarazu; Pedretti,
Makelele, Pires, Zidane; Henry y Saha.
Grecia: Nikopolidis; Seitaridis, Kapsis, Dellas, Fyssas;
Karagounis, Katsouranis, Zagorakis, Basinas; Charisteas y
Nikolaidis.
Estadio: José Alvalade de Lisboa.
Àrbitro: Anders Frisk (Suecia).
Horario: 20.45 horas.
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