Rooney, de 18 años, ha firmado un contrato para jugar en Old
Trafford las próximas seis temporadas, tras la ardua lucha que han
mantenido en las últimas semanas el Manchester y el Newcastle para
hacerse con los servicios del atacante.
El Manchester se ha comprometido a abonar al Everton 30 millones
de euros en dos plazos: una primera mitad se pagará inmediatamente
y una segunda se desembolsará en agosto de 2005.
El resto del montante, 10 millones de euros, dependerá de los
logros de Rooney y del cumplimiento de varias cláusulas del
contrato en los próximos cinco años.
El ariete, que sufrió una fractura de metatarso en la Eurocopa,
viajó ayer mismo a Manchester (noroeste de Inglaterra) para pasar
el pertinente reconocimiento médico.
El delantero vestirá la camiseta de los «Diablos Rojos» tras
comunicarle el pasado viernes al Everton su deseo de marchar a «un
club que juegue en Europa cada año».
«La Eurocopa fue una experiencia fantástica para mí y me hizo
darme cuenta de que puedo jugar al nivel más alto. Para hacer eso,
necesito estar en un club que juegue cada año en Europa», explicó
el deportista.
«Espero -agregó- que los seguidores del Everton puedan entender
mi decisión y espero que la oferta de traspaso que reciba el
Everton ayude al club a seguir adelante».
El entrenador del Manchester, el carismático Alex Ferguson,
había mostrado un gran interés en contratar a Rooney, dado el
titubeante comienzo liguero de su equipo debido, entre otras
causas, a la ausencia del lesionado ariete holandés Ruud van
Nistelrooy.
El club del Ferguson se impuso finalmente al Newcastle, que en
las últimas semanas hizo varias ofertas para fichar al joven
talento inglés.
El compromiso se alcanzó en el último día de plazo para fichajes
en el mercado de verano y el acuerdo se habría cerrado por más de
20 millones de libras, algo más de 37 millones de euros.
El internacional, de 18 años, es una de las perlas de la cantera
inglesa y ya se pudo ver su buena evolución en la Eurocopa, donde
en el partido de cuartos de final ante Portugal, se lesionó en un
pie, motivo por el que aún no ha podido debutar este temporada en
la 'Premier League'.
Al cerrarse su fichaje, el joven ariete reconoció que la
decisión de dejar el Everton había sido «muy dura». «Fue difícil
porque he sido aficionado y he jugado toda mi vida allí, pero estoy
muy motivado por jugar en un club tan grande como el Manchester
donde voy a jugar con grandes jugadores en competiciones como la
'Champions League'».
La llegada de Rooney supone un gran refuerzo para el club de Old
Trafford, a quien las lesiones de sus delanteros Ruud van
Nistelrooy, Ole Gunnar Solskjaer y Louis Saha habían impedido
cuajar un buen inicio liguero, con una victoria, dos empates y una
derrota, con siete puntos menos que los líderes, Arsenal y
Chelsea.
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