La Familia Real estrechó aún más los vínculos que la han unido
siempre al mundo del deporte durante un acto celebrado en la mañana
de ayer en el Palacio de El Pardo, donde el rey Juan Carlos entregó
los Premios Nacionales del Deporte 2003 y las placas y medallas de
la Real Orden del Mérito Deportivo. Entre los premiados se
encontraban la gimnasta mallorquina Elena Gómez, el almirante
Marcial Sánchez-Barcaiztegui (residente desde hace muchos años en
la Isla, en la que es delegado de Vela de la Armada), la judoka
Brigitte Yagüe, que no pudo asistir al evento, y el legendario
Guillem Timoner, que tampoco acudió.
El Rey, acompañado por la reina Sofía, los Príncipes de Asturias
y los duques de Lugo y Palma, expresó su «firme apoyo» a la
Candidatura Olímpica Madrid 2012 y destacó la importancia del
deporte como «magnífica escuela de formación para la vida» y su
«dimensión educativa de gran valor». Los premios nacionales han
recaído en esta edición en la ciclista Joane Somarriba, ausente en
el acto al estar compitiendo en los Mundiales de Verona (Italia),
el tenista Juan Carlos Ferrero, el piloto de Fórmula Uno Fernando
Alonso, que prepara el Gran Premio de Japón y tampoco pudo asistir,
y el futbolista brasileño del Madrid Ronaldo.
Igualmente han sido galardonados las Fuerzas y Cuerpos de
Seguridad del Estado, las selecciones femenina y masculina de
baloncesto, el grupo de alimentación Siro por su apoyo al deporte
paralímpico, la candidatura olímpica Madrid 2012, cuyo premio lo
recogió el alcalde Alberto Ruiz Gallardón, y el Ayuntamiento de
Valencia, sede de la Copa América de vela 2007, premio recogido por
su titular Rita Barberá.
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