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Un par de resultados negativos han dejado malherido al Mallorca, y a su nuevo proyecto sembrado de interrogantes. El equipo es colista y la hinchada empieza a tener prisas, porque la imagen del grupo de Floro no seduce y porque los números son deficitarios. Por eso desde la planta noble de Son Moix piden paciencia, porque el torneo acaba de dar sus primeros pasos y porque existen precedentes que invitan al optimismo. Pep Bonet, uno de los responsables de modelar esta plantilla, lo tiene claro: «No nos hemos equivocado en los fichajes, sólo debemos tener un poco de paciencia».

Lo cierto es que pocos han alzado la voz en contra de las adquisiciones que ha realizado el club este verano -todas de perfil alto- pero sí han denunciado la actitud y el rendimiento que han ofrecido hasta ahora algunos de esos futbolistas. Y eso ha salpicado a Floro, al que se le ha criticado el dibujo táctico y la confianza que ha depositado en algunos jugadores. Eso ha dado con un evidente divorcio entre grada, equipo y técnico, situación que ha dejado a Benito Floro en una delicada situación: «El club está a muerte con el entrenador porque cree que está capacitado para sacar adelante esta situación. Por parte del consejo y de la secretaría técnica en ningún momento se ha planteado la posibilidad de despedir a Floro», advertía Bonet.

El secretario técnico considera que el entrenador asturiano logrará cambiar la actual dinámica y cree que todo está muy inmaduro como para alarmarse: «Estamos en la sexta jornada de Liga, esto acaba de empezar. Tenemos un técnico y muchos jugadores nuevos y todavía tienen que acabar de acoplarse. Hay que tener paciencia, porque los resultados acabarán llegando». Interrogado sobre la actitud que han mostrado alguno de esos futbolistas, Bonet explica que «cuando los resultados no llegan los jugadores son los primeros que están afectados, pero el rendimiento mejorará. Esto se arregla con trabajo y con un par de resultados positivos, que seguro que nos darán mucha confianza y cargarán de moral a la plantilla».

«Buscamos la paz que el entorno no tiene», asegura Pep Bonet, que no considera que el equipo necesite un líder: «No es un problema de liderazgo, sólo que los resultados no acompañan. Tenemos jugadores de un nivel contrastado y que seguro que ofrecerán un buen rendimiento». Con todo, la situación que vive el Mallorca no pasa desapercibida en los despachos de Son Moix y por eso el secretario técnico no se pone una venda en los ojos: «Seríamos unos inconscientes si no estuviéramos preocupados, pero lo fundamental ahora es que todos mantengamos la calma y darle a este proyecto un margen de confianza. Hay precedentes de inicios tan malos en temporadas que han acabado muy bien», agregó.