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El Mallorca está amenazado por la peor marca local de su historia en Primera División. El grupo balear acumula tres partidos consecutivos perdiendo en casa, un registro negro que le deja a un paso del récord más negativo en sus 19 temporadas en la nobleza de la Liga. Para encontrar una racha tan nefasta hay que bucear en las profundidades de la historia y detenerse en la temporada 1991-92. En aquella campaña, el equipo dirigido por Lorenzo Serra Ferrer acumuló cuatro derrotas consecutivas en Palma, su peor plusmarca ante su afición.

El Mallorca estiró su infortunio en casa, entonces el Lluís Sitjar, desde la 8ª jornada, cuando el Athletic de Bilbao ganó (1-2) en un partido marcado por el debut en Primera División del hoy portero bético Toni Prats, hasta la 16ª que el Barcelona de Johan Cruyff y un Miquel Angel Nadal recién aterrizado en Can Barça impuso su ley en Palma (1-2). Entre medias, el Mallorca dobló la rodilla frente al Sporting de Gijón (0-1) y el Albacete de... Benito Floro (0-1). El conjunto balear quebró su racha negativa en la 17ª jornada al derrotar al Espanyol (1-0, gol de Esteva Fradera).

Cabe apuntar que el Mallorca ganó un partido en casa entre esas jornadas, en concreto el correspondiente a la 12ª ante el Logroñés (2-1), pero dicho encuentro fue suspendido en su día y no se disputó hasta el inicio de la segunda vuelta, por lo que en la estadística quedan reflejadas las cuatro derrotas consecutivas. A pesar de los refuerzos del mercado de invierno (Milojevic, Stosic...), el equipo descendió a Segunda División.