La enfermería del Real Mallorca vuelve a registrar más actividad de
la prevista en un momento especialmente delicado de la temporada. A
punto de sumergirse en una reválida determinante como la de Anoeta,
Benito Floro ya sabe que sus planteamientos deberán adaptarse a las
numerosas bajas que asolan esta semana al vestuario bermellón. Los
servicios médicos del club confirmaban ayer las ausencias
definitivas de Delibasic, Marcos Vales y Fernando Niño, aunque a
esa lista podría sumarse en las próximas horas el nombre de
Guillermo Pereyra, que ayer abandonó antes de tiempo el
entrenamiento a consecuencia de unas molestias en la cara anterior
de su muslo derecho.
De todas esas ausencias destaca por encima del resto la de
Andrija Delibasic, que podría estar alejado de los terrenos de
juego entre cuatro y seis semanas después de haber recaído en la
lesión fibrilar que le apartó del equipo hace algunas jornadas. El
atacante balcánico tiene afectado el bíceps femoral derecho y en
principio no se ha establecido un tiempo de recuperación concreto,
aunque según el doctor Joan Pericàs la situación obliga a actuar
con precaución y el jugador necesitará entre 4 y 6 semanas para
volver a vestirse de corto. Su salida del once limitará más aún las
posibilidades de Floro en la vanguardia y Luis García ejercerá de
referencia en los últimos metros.
Por su parte, Fernando Niño padece una contractura leve en la
cara posterior de la pierna derecha que igualmente le impedirá
viajar a San Sebastián. La intención de los galenos es que el
futbolista descanse esta semana y que pueda estar activo a partir
del próximo lunes, fecha en la que se valorará nuevamente el
alcance de su dolencia. Si su evolución no es interrumpida, debería
reincorporarse al grupo el lunes.
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