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Cruzado el ecuador de la Olimpiada, tras seis rondas de competición, el equipo español masculino ocupa una sorprendente séptima posición (empatado con el quinto y a medio punto del tercero) que, según Paco Vallejo, «invita al optimismo». El gran maestro español, que disputa en Calvià su tercera olimpiada, asegura que «nunca habíamos empezado tan bien como en esta ocasión. Todos los miembros del equipo estamos con muy buenas sensaciones» y continúa añadiendo que «realmente, ni al principio ni al final de las otras competiciones, nunca habíamos visto el patio desde una posición tan privilegiada». El balear asegura que «hemos tenido un inicio francamente esperanzador».

Con esta decoración, Vallejo reflexiona que «pensar en medalla no es descabellado, es una opción difícil pero posible». El menorquín reconoce que «hay equipos con más opciones que nosotros, pero vamos a jugar nuestras bazas» y prosigue comentando que «mejor que este año no lo hemos tenido nunca y hay que aprovechar esta situación».

En cuanto a la panorámica general que ofrece la competición en esta XXXVI Olimpiada, el jugador insular asegura que «Rusia sigue siendo la gran favorita para hacerse con la medalla de oro, a pesar de que ahora ocupe el segundo lugar de la clasificación». De hecho, Vallejo va más allá y tiene claro que «las dos primeras plazas serán para Rusia y Ucrania, lo único que hay que ver es quién ocupa cada una». Para la tercera plaza del medallero, el gran maestro menorquín ve una lucha abierta y con varios contendientes, pues «la clasificación está abierta y hay varios países con opciones».