Benito Floro ha decidido pasar página ante el revuelo que se ha
originado en torno a su banquillo. Aburrido ya de rumores,
especulaciones, ultimatums y finales anticipadas, el técnico
asturiano ha optado por mirar hacia adelante sin replantearse más
de lo necesario su situación, pese a que es consciente de que se le
viene encima el tramo más exigente del calendario. «Hay gente que
con su silencio, reconoce que algo bueno estamos haciendo y que en
un momento determinado nos saldrá», argumenta el preparador antes
de encarar el próximo compromiso.
El de mañana en Anoeta será un partido marcado por la angustia
en el que se pondrá en juego la credibilidad de dos proyectos que
por el momento permanecen encallados. Eso provocará que el
encuentro ofrezca un balance desigual, puesto que dejará sumido en
el pesimismo a uno de los dos bandos, un hecho que no preocupa
demasiado entre el plantel mallorquinista según la opinión de su
propio técnico. «A mi lo que me importa de la plantilla es el
trabajo a seguir y en ese sentido, nuestras conversaciones internas
giran siempre en torno a ello. Debemos tratar de afianzar cada vez
más lo que estamos haciendo e ir solventando las dudas y desajustes
que se puedan dar», afirma.
Obligado sumar
Lo que parece claro es que el segundo triunfo del campeonato no
puede demorarse demasiado y que el cuadro balear parece obligado a
volver de San Sebastián con algo positivo en su cuenta de
resultados. «Siempre hace falta una victoria, incluso ganando. Es
necesario vencer hasta conseguir los objetivos fundamentales y
logicamente, en situaciones como esta, mucho más».
Acerca de lo que podría deparar una nueva caída en el fuedo
donostiarra, Floro apunta que ocurra lo que ocurra «nadie estará
contento y las derrotas siempre duelen». El entrenador recuerda
además que «la plantilla cada vez va mejorando más en cuanto a
aislarse del resultado anterior para buscar el siguiente de la
mejor manera. El futbolista está implicado y podemos afrontar
cualquier derrota con el mejor de los ánimos para el partido
siguiente».
En esta nueva cruzada el Mallorca se verá las caras ante un
adversario que también se encuentra metido en el fango y eso puede
complicar sobremanera la evolución de ambos. Cuestionado sobre las
características del equipo realista, el preparador asturiano
considera que su situación es achacable a los movimientos que ha
sufrido su vestuario. Floro define a los vascos como un «equipo
práctico, bien posicionado, que hace un juego directo y que tiene
un contraataque peligroso». En este sentido abunda en que «cuando
abarcas una temporada en ciertas plantillas cambian bastantes
componentes de la misma y por lo tanto cambia también el nivel de
juego. La Real Sociedad lo que si hace es mantener un bloque, una
idea de contraataque y son muy prácticos sobre todo arriba, donde
es más importante la conjunción de alguno de sus hombres. Ahí
tienen a Karpin, Nihat y Kovacevic que llevan un par de años juntos
y que son capaces de compenetrarse muy bien», advierte.
El entrenador bermellón explicó además que su idea del equipo no
está muy alejada de lo que se pudo ver en los primeros minutos del
partido ante el Villarreal. Según su impresión, en esa ocasión «el
equipo jugó noventa minutos a buen ritmo y creo que si no es por el
ambiente de incertidumbre que nos rodea y por el empate, hubiese
sido un gran partido para un montón de gente. Yo lo que pretendo es
que la frescura que se vio en los primeros veinte minutos con el
Villarreal sea también la que impere en el encuentro. Para mi fue
un partido bueno en el que no tuvimos el premio de ganar».
De momento, parece que la plantilla balear se siente más cómoda
cuando actúa lejos de Mallorca, aunque Floro no cree que eso tenga
nada que ver con la presión que sienten sus hombres al notar el
grado de exigencia de Son Moix. «La plantilla está sana. No tenemos
ningún miedo de volver a Son Moix, más bien al contrario tenemos
ilusión. También «Lo que quiero es que el equipo triangule desde
atrás creando posibilidades de gol y lo estamos haciendo a un nivel
irreconocido. La cuestión de la finalización es individual pero
requiere un esfuerzo colectivo».
Floro no tiene pensado introducir muchas variantes tácticas
sobre el césped de Anoeta, pero las bajas van a condicionar la
composición del once en el cuarto desplazamiento a domicilio del
campeonato. Con respecto al equipo que saltó a la arena frente al
Villarreal la novedad principal será la irrupción de Alejandro
Campano en el conjunto que saldrá de inicio. Ante el cuadro
castellonense, Floro había apostado por alinear a Delibasic como
referencia ofensiva y trasladar a Luis García hacia el costado
derecho, pero la lesión del jugador balcánico le obliga a
replantearse su manera de actuar. La de Campano será su primera
intervención como titular en lo que llevamos de campaña, ya que el
jugador andaluz no había sido hasta el momento una pieza básica en
el engranaje de Floro. En cuanto a las rotaciones de la línea
defensiva, parece que no hay demasiadas opciones posibles. La baja
confirmada de Fernando Niño hará que la pareja de centrales esté
formada nuevamente por Ballesteros y Müller, que estarán
acompañados en los laterales por David Cortés y Poli. En el centro
del campo parece que tampoco habrá grandes cambios y el técnico
apostará por sus hombres de confianza a expensas de la posible
recuperación de Pereyra. Las ausencias le han jugado una mala
pasada al entrenador en una jornada clave.
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