Carlos Román13/11/04 0:00
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Héctor Cúper se reencontrará el domingo con el mallorquinismo, pero las prioridades del equipo provocarán que los actos de bienvenida queden relegados a un segundo plano. O al menos eso intentará el técnico argentino, que aunque sabe que Son Moix le tiene preparada una bienvenida a la altura de su fichaje, prefiere olvidar de momento los recibimientos para centrarse en las necesidades de la plantilla y enterrar el primer revés de esta segunda etapa en la Isla. El entrenador ha dirigido la vista del vestuario hacia el Atlético de Madrid porque la primera victoria en casa se ha convertido en una necesidad básica y aunque asegura que tiene ganas de estrenarse en casa, también afirma que le gustaría que el choque ante el Atlético capitalizase el interés del aficionado.

«Le dije a los jugadores que el fútbol no es un juego en el que se gana o se pierde, sólo se gana», advierte el sudamericano a las puertas de una jornada que puede marcar un punto de inflexión en la remontada isleña. A Cúper se le ha amontonado el trabajo a lo largo de la semana. Además de recomponer sobre la marcha un grupo quebrado por su columna vertebral, el de Chabas ha tenido que cuidar el estado de ánimo de la caseta después del tropiezo ante el Lanzarote y todo ello sin descuidar los compromisos ligueros del plantel. El técnico del Mallorca ya ha marcado el inicio de la nueva etapa del club y quiere que centrarse exclusivamente en lo que tiene por delante, olvidando por completo cualquier referencia anterior.

«Lo que más me gusta de un equipo al que han eliminado de una competición es que le duela. Me gusta llegar al vestuario y encontrar allí cierto dolor, ver caras que son diferentes cuando los resultados son diferentes. Ahora en cambio, ya debemos hablar del partido próximo y de momento el equipo ha respondido bien. No sirve tampoco como un aliciente pero hay dejar atrás lo anterior y meternos de lleno en el partido del domingo», apunta. «El Campeonato empezó para nosotros el pasado domingo en Sevilla y el resto hay que olvidarlo cuanto antes».