Son Amar no se apiada de un mediocre Vigo

SON AMAR PALMA:Dani Ruiz, José Luis Moltó, Pedro Cabrera, Luis Díaz, Antiga, Sebastien Ruette, Alexis González (líbero), -equipo inicial- Juan Carlos Vega, Stanislav Pochop, Gattin y Miguel Àngel Falasca.

VIGO VALERY KARPIN:Gómez, Afonso, Alizonso, Matías, Sánchez, Ruiz, Àlvarez (líbero), -equipo inicial- Rodríguez, Juan Ignacio Rodríguez y Diego Pérez.

Àrbitros:Sánchez y Rico (Cataluña). Sin amonestados.

Parciales:25-19, en 23 minutos; 25-21, en 25 minutos; 25-18, en 21 minutos.

Joaquín Domínguez

El Son Amar Palma pasó por encima de un Vigo Valery Karpin que demostró ser un conjunto radicalmente opuesto al de Vladimir Bogoevski. Los mallorquines no se apiadaron de un oponente que lo tuvo difícil para plantar cara y saldaron por la vía rápida un compromiso que les devolvía a la Superliga tras su aventura dentro de la Copa CEV.

El Vigo, mediatizado por los problemas clasificatorios que arrastra y sin Malcolm Nieves -su gran estrella- sobre la pista, se rindió a las primeras de cambio ante la evidente superioridad del Son Amar. Bogoevski optó por dar descanso a los jugadores más determinantes, y otros como Dani Ruiz o Pedro Cabrera dispusieron de más minutos para demostrar que pueden tener una mayor dosis de protagonismo en los planes del preparador macedonio.

Sin apenas problemas, el Son Amar se hizo con el primer parcial en apenas veintitrés minutos (25-19), aunque el panorama cambió ligeramente en los primeros compases del segundo. Por entonces, el Vigo se creció y obtuvo una corta renta en el electrónico que en el momento en el que el Son Amar pisó el acelerador quedó en mera anécdota (16-15). El acierto de Ruette -autor ayer de 17 puntos- y la mayor solidez del Son Amar despejaron todas las dudas enseguida.

Sentencia

Con ello, llegó el segundo parcial favorable para el Son Amar (25-21). Poco más tenía que aportar el Vigo al encuentro. Y mucho menos cuando Vladimir Bogoevski decidió dar la alternativa a los Miguel Àngel Falasca, Gattin o Pochop, que habían descansado hasta el momento tras la larga semana anterior.

Sin apenas inconvenientes, el Son Amar aplicó su discurso más práctico para sentenciar la contienda en veintiún minutos con un marcador de 25-18 en la tercera manga, un mero trámite para el Son Amar Palma, que a medida que el encuentro fue avanzando hizo más exagerada la superioridad de los baleares, que apenas fueron inquietados por un Vigo Valery Karpin que quiso hacer buenos todos los pronósticos y cayó de manera fulminante tras su breve paso por Son Moix, donde el Son Amar volvió a evidenciar que es intratable, o al menos por los equipos que exhiben este calado.