Guillermo Ariel Pereyra (Río Cuarto, 1980) es un tipo introvertido, más bien tímido. Poco amigo de las estridencias, sólo acostumbra a abrir su catálogo de gestos cuando marca, algo que hace muy de tarde en tarde. O hacía, en tiempos pretéritos, porque hasta que llegó al Mallorca sus registros eran más bien planos. Apenas lograba tres goles por temporada en River, con el que nunca logró mejorar esos números. Llegó a la Isla con la intención de mejorar las prestaciones defensivas del equipo, pero en un abrir y cerrar de ojos se ha convertido en una gran alternativa en ataque. Sólo que sus goles este año son tristes, porque ninguno ha servido para que el equipo gane. El domingo marcó su tercer gol del curso -dos en Liga y uno en Copa-, pero tampoco sirvió para que el Mallorca ganara.
Fútbol/RCD Mallorca
Los goles más tristes de Pereyra
El argentino logra su tercer tanto entre Liga y Copa, pero el Mallorca no gana
14/12/04 0:00
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