Al Mallorca le sobra un tiempo. El grupo balear suele abrir los
partidos lánguido y despistado, una torrija inicial que aprovechan
los rivales para hurgar en la herida. Esa falta de tensión en las
primeras partes se ha agravado en esta recta final de año. Y es que
el equipo ha encajado seis goles en las cuatro últimas jornadas
antes de alcanzar el descanso, una hemorragia defensiva que se
extiende hasta los 15 goles desde que comenzó el torneo. Esos datos
reflejan que el Mallorca encaja más de un 62% de sus goles en el
primer acto.
La sangría de las primeras partes se ha acentuado desde la
visita al estadio de Mestalla. Allí, el valencianista Moretti abrió
la cuenta en el minuto 30, al aprovechar un error defensivo en un
saque de esquina. Rubén Baraja cerró el marcador al inicio del
segundo tiempo.
Una semana después, se repitió la historia. Esta vez fue en el
estadio de Son Moix y con el Numancia como visitante. El conjunto
soriano también mojó antes del descanso, en concreto en el minuto
21, gracias a una vaselina lejanísima de Tevenet tras un mal saque
de Westerveld.
Para no perder la costumbre, el Espanyol también sacó provecho
de la falta de atención mallorquina. Y por partida doble. A los 26
minutos, el argentino Mauricio Pochettino rescató un rebote dentro
del área para batir a Miquel Angel Moyà con un cabezazo. Y, diez
minutos después, tras desperdiciar Jorge López un penalti, Oscar
Serrano cerró el partido. El canterano recogió un rechace del
larguero, tras una vaselina de De la Peña, para fusilar la portería
mallorquina.
En el partido de ayer, en un primer tiempo desastroso del
Mallorca, Osasuna se apoyó en la pegada de Valdo para capturar el
botín. El interior diestro marcó en los minutos 32 y 40, acentuando
la debilidad defensiva en las primeras partes.
Pero antes de la llegada de Héctor Cúper, el grupo balear
también naufragaba en el primer acto. En el partido dirigido por
Tomeu Llompart en casa ante el Racing de Santander, encajó su
primer gol a los 2 minutos. Pedro López penetró en el área y batió
a Miquel Angel Moyà.
En Anoeta, ante la Real Sociedad, Valery Karpin superó la zaga
rojilla a los 12 minutos. Frente al Villarreal, en casa, fue Diego
Forlán el que agrandó la brecha con un tanto en el minuto 21. En la
sexta jornada, ante el Levante, el conjunto de Bernd Schuster
desnudó todas las carencias bermellonas con dos goles entre los
minutos 26 y 33, gracias al acierto de Manchev y Sergio García.
Una semanas antes, ante el Barça de Etoo, el líder se divirtió
ante un Mallorca ramplón con goles de Larsson (min. 10) y dos de
Etoo (min. 38 y 40). El primer gol que encajó en este curso antes
del descanso fue ante el Málaga. Edgar, a los 24 minutos, allanó el
camino de la victoria andaluza.
Esos errores de concentración en los primeros periodos será uno
de los temas que centrará la charla de Héctor Cúper antes de la
sesión preparatoria de esta tarde, a partir de las 16.00 horas, en
la Ciudad Deportiva Antonio Asensio. El entrenamiento estará
marcado por la presencia del japonés Yoshito Okubo, que conocerá a
sus compañeros y a Héctor Cúper.
El futbolista asiático se ejercitó ayer por la mañana en Son
Bibiloni, en un entrenamiento dirigido por Juan Manuel Alfano a
puerta cerrada y que consistió en una serie de carreras continuas
de Okubo para probar su estado físico.
En la sesión de esta tarde, Cúper comenzará a preparar el
compromiso del próximo miércoles, a partir de las 20.00 horas, en
el estadio de San Mamés ante el Athletic de Bilbao. Será el último
partido del año y, si el conjunto balear logra la victoria, podría
despedir 2004 en posiciones de descenso, una zona pantanosa que no
ha sido capaz de abandonar en las once últimas jornadas. Para este
encuentro, el técnico argentino podría realizar algunos cambios en
la alineación inicial, después de la debacle de ayer y de sus
críticas a la conclusión del partido.
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