Entre que la temporada finalizó el 5 de diciembre, que las
celebraciones por la consecución de la Copa Davis se prolongaron
varios días, que del 10 al 12 de diciembre jugaron el Torneo de
Valladolid y que llevan dos semanas de pretemporada, Carlos Moyà y
Rafael Nadal no han tenido vacaciones, pero afrontan muy
ilusionados el curso 2005. Una temporada que comienza mañana 1 de
enero, fecha en que emprenden viaje hacia La India y Dubai para
jugar los primeros torneos. En los entrenamientos están mostrando
un nivel muy alto y amenazan con dar la primera sorpresa en el Open
de Australia.
La primera eliminatoria de Copa Davis del año 2005 puede
provocar que el calendario de los tenistas mallorquines sufra
alguna modificación, aunque la planificación del mes de enero ya
está fijada. Carlos Moyà va a comenzar el año participando en el
Torneo de Chennai (del 3 al 9 de enero), prueba que ya ganó el
curso anterior y al que llega con la intención de revalidad su
título. Rafael Nadal también acompañó al palmesano en su aventura
india la temporada 2004 -ganó en la modalidad de dobles formando
pareja con Tommy Robredo-, pero este año va a comenzar la
competición en el Torneo de Doha, donde jugará el cuadro invividual
y el de dobles, formando pareja con Albert Costa con el único
objetivo de disputar alguna partida más para llegar en la mejor
forma posible al Open de Australia.
En la segunda semana de la temporada los caminos de Moyà y Nadal
también serán distintos. Carlos competirá en el Torneo de Sydney,
prueba en la que el año pasado fue finalista y en la que se lesionó
el tobillo derecho durante el partido ante Lleyton Hewitt. Rafael
va a repetir viaje a Auckland, donde el año pasado alcanzó la
final. Aquí emanacorí jugará el cuadro individual y el de dobles
con su pareja habitual Tommy Robredo.
Estas dos semanas son preparatorias para el primer gran objetivo
del inicio del curso: el Open de Australia. Carlos Moyà no pudo
participar el año pasado debido a la lesión que se produjo en
Sydney y ahora que está disfrutando de uno de los momentos más
dulces de su carrera quiere volver a sentir las mismas emociones
que vivió en 1997 cuando fue finalista y se desató la «moyamanía».
En una situación similar se encuentra Rafael Nadal, que atraviesa
un gran momento de forma y que se ha pasado el año demostrando que
puede ganar a cualquier rival. En 2004 Hewitt consiguió detenerle,
pero las condiciones son diferentes. Con un mejor servicio, una
mejor preparación física y la confianza por las nubes, Nadal será
un adversario muy difícil de batir.
El calendario del mes de febrero está sujeto a modificaciones
debido a la primera eliminatoria de Copa Davis entre Eslovaquia y
España (del 4 al 6 de marzo en Bratislava). La idea de Carlos Moyà,
que probablemente no jugará la primera serie ante el equipo
eslovaco, es viajar a sudamérica y participar en los torneos de
Buenos Aires (del 7 al 13 de febrero), Brasil (del 14 al 20 de
febrero) y Acapulco (del 21 al 27 de febrero). El palmesano no
regresaría a España, sino que aprovecharía para tomarse una semana
de descanso-entrenamiento en Miami ya que el 7 de marzo se disputa
el Masters Series de Indian Wells y el 21 de marzo el Masters
Series de Miami.
La alternativa
Rafael Nadal probablemente tenga que optar por la segunda
alternativa. Su más que probable alineación en el equipo español de
Copa Davis -prácticamente garantizada ya que es muy probable que
Juan Carlos Ferrero tampoco participe en la primera eliminatoria-
le harían apostar por una gira más próxima que le llevaría por los
torneos de Milán, Marsella y Dubai. No se desplazaría al continente
americano hasta después de la eliminatoria en Eslovaquia y será
para afrontar los Masters Series de Indian Wells y Miami.
El juego de Carlos Moyà no va a presentar novedades en 2005, lo
único destacable es la mejoría que está sufriendo su revés a dos
manos. Si que habrá novedades, en cambio, en el tenis de Rafael
Nadal. Emanacorí no se siente satisfecho con su nivel y ha
aprovechado estas semanas de pretemporada para proteger su talón de
Aquiles: el servicio. Desde el próximo 3 de enero, y contrariamente
a lo que ha realizado durante todo el curso 2004, Rafael Nadal va a
golpear el primer servicio con la máxima potencia. Será un primer
servicio que se aproxime a los 200 kilómetros por hora y con el que
confía en ganar puntos gratis para no tener que desgastarse tanto
desde el fondo de la pista. No va a arriesgar demasiado ya que
quiere cuidar el hombro y evitar lesiones.
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