Àngel Aguiló04/01/05 0:00
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El Son Amar dirimirá el próximo jueves en Son Moix (12 horas) el primer asalto de la eliminatoria de cuartos de final de la Copa CEV. El conjunto de Vladimir Bogoevski se medirá a un histórico del voleibol internacional, el Iskra Odinstovo ruso. El bloque insular llega al punto de parada más importante del proyecto iniciado ahora hace un año y medio por la entidad que preside Ricardo Ramos. Y es que el vencedor de esta eliminatoria, que se disputa a doble partido, entrará en la final a cuatro que decidirá el campeón de esta segunda competición continental. El Son Amar no lo tendrá fácil, pues en frente tendrá al actual subcampeón de la Champions League. El nombre del Iskra Odinstovo ha estado en los últimos años en la primera línea del panorama del voleibol europeo. El cuadro ruso cuenta con un plantel muy completo aunque, eso sí, con muchas caras nuevas respecto al curso anterior, puesto que muchos de sus jugadores abandoraron la entidad a final del ejercicio para emigrar a las ligas más competitivas del continente. A pesar de todo, la confección actual del equipo infunde respeto. Sin ir más lejos, uno de sus jugadores puede presumir de acumular 217 centímetros de envergadura, con lo que ello supone en este deporte.

La vuelta de esta eliminatoria de cuartos de final se disputará la semana que viene, el martes concretamente, en Rusia. Entre medias, el bloque balear tendrá un compromiso de Superliga. El Orotava visitará el Palau el sábado a las seis de la tarde, en un encuentro que no debe plantear excesivas dificultades a los de Bogoevski, ya que el equipo canario tan sólo ha sido capaz de ganar un partido en toda la temporada. Con este panorama, los sentidos del conjunto mallorquín no van a desviarse en demasía de la competición continental. El Son Amar Palma tiene muchas esperanzas depositadas en la Copa CEV. De hecho, desde la cúpula del club siempre se ha recalcado que el éxito de este plantel pasa por colocar el nombre de la entidad en el cuadro de honor del voleibol internacional. La trayectoria del grupo insular en esta competición ha sido, hasta el momento, brillante. Los hombres que prepara Bogoevski se han impuesto en los siete partidos que han disputado.

La primera eliminatoria fue prácticamente de trámite. El Son Amar doblegó sin problemas al débil Bosnia Sarajevo por un cómputo global de 6-0, en una eliminatoria que se jugó integramente en Palma y que dejó parciales sonrojantes para los balcánicos, como un 25-9 en el primer envite. La segunda ronda, disputada a modo de liguilla, ya ofreció rivales de más entidad, como el Esmoriz portugués, el Tampere de Finlandia y el equipo anfitrión, el Apeldoorn holandés. En este cruce que se celebró en los Países Bajos, el cuadro balear también mostró su potencial, imponiéndose en los tres choques y ganándose el billete para los octavos de final. En esta parada, el Son Amar topó con un histórico del voleibol internacional, el Lokomotiv de Ekaterinburgo. En la ida, lejos de Son Moix, los de Bogoevski vencieron por 0-3, con una facilidad sorprendente, convirtiéndose en el primer equipo español que conseguía salir victorioso de territorio ruso. En la vuelta, disputada en Palma, los mallorquines se impusieron por 1-3. Tras este trayecto, llega ahora la hora de dar el paso definitivo, el del derecho a luchar por el título.