17/01/05 0:00
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1 MALLORCA B: Cabrero (H), Tito (H), Campos (H), José (H), Camacho (HH), Oliver (HH), Souaidy (H), Carmona (H), Víctor (HH), Enric Pi (H) y Busi (H).
Cambios: Javi (HH) por Carmona y Dani (-) por Víctor.
0 ARTEIXO: Carou (H), Repi (H), Iván Parra (H), Carlocho (H), Cardelle (H), Pugui (HH), Santaella (H), Adolfo (HH), Trasancos (H), Yahve (H) y Marcos Suárez (H).
Cambios: Jorge (H) por Pugui, Manjarín (H) por Santaella y Félix (H) por Yahve.
Àrbitro: Pintos Francés. Mostró cartulina amarilla a los locales Souaidy y Víctor y a los visitantes Cardelle y Félix.
Gol:
1-0, Minuto 25, Busi.

Amador Pons
El Mallorca B es un equipo robotizado. Es obvio que Toni Cazorla maneja bien la pizarra y que sus futbolistas se desviven en las tareas defensivas. Su línea defensiva de cuatro y sus cuatro centrocampistas apenas dejan huecos, pero se preocupan tanto de vigilar su portería que apenas miran hacia la que tienen en frente. Ayer, en la única jugada que se salió del manual prefabricado por Cazorla, el filial desarmó al Atlético Arteixo. Una victoria que le permite abandonar el farolillo rojo cuando el campeonato alcanza el ecuador.

El Mallorca B se enfrentaba ayer al único equipo que había ganado menos partidos, así que cogió las riendas del partido al inicio. Un remate de cabeza sin peligro de Busi, un disparo lejano de Souaidy y un centro de Enric Pi que no encontró rematador era el argumento ofensivo del filial hasta que Busi y Oliver se olvidaron del guión prestablecido, hicieron una pared en el centro del campo y el delantero encaró con velocidad a Carou. Su carrera y una buena vaselina valieron el gol bermellón y a la postre los tres puntos.

Los delanteros son los únicos futbolistas que deben ser individualistas, pero Busi peca por exceso. Hasta en el gol que marcó la mejor opción hubiese sido pasar a Víctor, que estaba solo en el centro del área. Su individualismo le permitió realizar una gran jugada en el último minuto de la primera mitad, pero también le hizo fallar el remate final.

Tras la reanudación el Arteixo tuvo tres buenas ocasiones para equilibrar el marcador. Una serie de rechaces dejaron solo a Pugui delante de Cabrero, pero el delantero visitante no supo marcar en el uno contra uno. Minutos después Adolfo tuvo dos oportunidades. La primera en un remate algo esquinado pero muy cerca del área pequeña. Y la segunda tras una jugada personal cuando su disparo rebotó en las piernas de los defensas.

Mediado el segundo tiempo, el Mallorca B recuperó el control del equipo, pero sus jugadas ofensivas continuaban siendo demasiado lentas, muy previsibles. Sus únicas armas eran disparos lejanos o balones colgados al área. Finalmente consiguieron el cuarto triunfo del campeonato que les permite abandonar el último puesto.