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Rayo Vallecano 0
Mallorca B 1

RAYO VALLECANO: Segura (*), Mario (*), Amaya (*), Lima (*), Gomis (*), Albiol (*), Juanma (**), Iriney (**), Palacios (*), Geni (*) y Eneko Romo (*).
Cambios: Collantes (*) por Albiol, Armentano (*) por Juanma y Jurado (*) por Palacios.

MALLORCA B: Cabrero (**), Pablo (**), Campos (**), Miguel Àngel (**), Souaidy (*), Ernesto (*), Zazo (*), Guzmán (**), Johan (***), Rafita (*) y Busi (*).
Cambios: Enric Pi (*) por Guzmán y Martí (-) por Busi.

Àrbitro: Vaquero Agama (Colegio Extremeño). Mostró tarjeta amarilla a Amaya, Lima, Cabrero, Pablo, Souaidy, Ernesto y Rafita. Expulsó a Eneko Romo por doble amonestación (minuto 87).

Gol:
0-1, minuto 25, Johan.

Andrés Hernando|VALLECAS

El Mallorca B sumó un triunfo vital en el feudo del Rayo Vallecano que le permite ver el futuro con mayores esperanzas de salvación. Es además la segunda victoria a domicilio del Mallorca B. A pesar del resultado, unos y otros permanecen en puestos de ascenso y descenso, respectivamente.

Tras diez minutos de tanteo por parte de ambos equipos, el Rayo comenzó a meter una intensidad tremenda al encuentro, queriendo resolver el partido por la vía rápida. Los locales movían bien la pelota en el centro del campo y Albiol y Palacios eran dos puñales por las bandas. Así llegaron las primeras ocasiones.

Pero poco le duró esta intensidad a un Rayo que vio como a los 25 minutos, el filial bermellón se adelantaba en el marcador por mediación de un zapatazo cruzado de Johan que se coló a la izquierda de Segura tras un centro desde la banda de Rafita, mal despejado por la defensa. Esta acción desperezó a los pupilos de Antonio Cazorla, que comenzaron a tener sus primeros acercamientos peligrosos al área de Segura -el gol había sido prácticamente la primera ocasión de peligro de los isleños-, aunque siempre en tiros lejanos que inexplicablemente permitía la defensa franjirroja. Al Rayo le supuso el gol una pájara importante y comenzaron los nervios; parecía que lo mejor que podía pasarle a los del Teresa Rivero era que llegara el descanso. Tras éste, Carlos Orúe dio entrada a Armentano y Collantes por unos grises Albiol y Juanma, intentando buscar algún revulsivo que metiera a los locales en el partido. Pero ni por ésas; el Rayo seguía sin encontrarse a sí mismo y aunque tuvo alguna jugada de peligro, las ocasiones llegaban más por el empuje que por el juego.

El encuentro se volvió bastante aburrido, y a ello contribuyó, aparte del poco fútbol del Rayo Vallecano, un Mallorca B bien ordenado en el campo que se dedicó a trabar el partido y a perder el máximo tiempo posible, intentando conservar su pírrica ventaja en el marcador. Lo único destacable de esta anodina segunda mitad fue un posible penalti sobre Lima en el área bermellona y la expulsión, a cuatro minutos del final de Eneko Romo.