Damià Seguí reconocía que «he sufrido mucho. Han sido unos días
de muchos nervios. Partidos muy difíciles contra muy buenos
equipos. Hemos estado por debajo en el set en muchas ocasiones pero
hemos demostrado que somos un gran equipo y que tenemos recursos
para salir de las situaciones comprometidas». El empresario
mallorquín se sentía muy orgulloso del juego desplegado por la
plantilla durante todo el campeonato y no vaciló al asegurar que
«el Son Amar está ofreciendo un espectáculo nuevo en España.
Estamos jugando a un nivel que nunca antes se había visto en este
país. Ahora la pregunta que hay que hacerse es: ¿cuánto tiempo
tardaremos en competir con el fútbol?».
Damià Seguí miró hacia el trofeo y preguntó: «¿Sabes cuánto me
ha costado esta Copa?». No se refería simplemente a una cuestión
económica -«habría que llenarla de dinero, pero no billetes de 500
euros»-, sino al esfuerzo, a las horas de nerviosismo y a la
ilusión ambición que está mostrando en este segundo capítulo de la
historia del club. Bogoevski, el entrenador del Son Amar, trató de
evitar enfrentamiento con el técnico del Numancia -«No ha pasado
nada» y aseguró sentirse muy contento. «Hemos cumplido dos de los
tres objetivos que nos habíamos marcado para esta temporada. Nos
hemos clasificado para la Final Four de la Copa CEV y hemos ganado
la Copa del Rey. Ahora tenemos que intentar hacer un buen papel en
esta Final Four y después tratar de ganar la Superliga».
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