Cúper ha hablado por primera vez de la Segunda División, Nadal ha
decidido echar la persiana y el Mallorca está a siete puntos de la
permanencia. Definitivamente, el equipo está al límite. Ya nadie
esconde que apenas hay margen para el error, que una derrota ante
la Real Sociedad daría con los huesos del Mallorca en el sótano de
la clasificación. Por eso la cita ante el grupo de Amorrortu (Son
Moix, 17.00 horas, PPV) cobra una dimensión espectacular, aunque lo
mismo se podrá decir de la del próximo domingo ante el Racing. Pero
lo cierto es que el conjunto isleño tendrá muy empinada la
salvación si no gana a la Real, porque las distancias empezarán a
ser insalvables.
El Mallorca se encuentra en un momento delicado. Está metido en
un lío porque los números le ahogan y las exigencias le obligan. La
ristra de derrotas ante Barcelona, Levante y Villarreal le han
dejado en cueros y con la necesidad de alcanzar un imposible, que
es lo que parece ahora la permanencia. Cúper se ha encontrado con
la buena noticia de las recuperaciones de Campano y Luis García,
que sufrían una contusión en la pierna y una otitis,
respectivamente. Sin embargo, Mark Iuliano, su defensa más fiable,
es baja. El italiano padece una rotura fribrilar en el tensor
fascia lata del muslo derecho (según el parte médico) y será el
gran ausente del encuentro de esta tarde ante la Real Sociedad.
Eso deja al técnico argentino con lo puesto para construir una
defensa de garantías, porque en sus planes no entra Cortés y porque
Niño sigue en la enfermería. Así, Cúper ya anunció que podría
introducir alguna variante para el trascendental partido de hoy,
por lo que es probable incluso que se atreva a formar con tres
centrales, con alguno de los pivotes ejerciendo funciones
defensivas.
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