Héctor Cúper, ayer, en un momento del entrenamiento que efectuó el conjunto mallorquinista en las instalaciones de la ciudad deportiva Antonio Asensio. Foto: MONSERRAT

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Cúper le ha querido quitar peso a la cita de Santander. Es posible que el técnico argentino persiga desprender de presión a la plantilla, o simplemente es una maniobra de distracción, pero lo cierto es que ayer redactó un discurso cargado de prudencia, en el que dejó claro que el partido ante el Racing no supone más que la suma de tres puntos. No quiere etiquetarlo de final, ni del encuentro más importante de la temporada, pero advierte que un error en El Sardinero puede dejar malherido al Mallorca: «No es un partido a vida o muerte, pero sería problemático perder».

Héctor Cúper no quiere oír hablar de un empate, ni de un planteamiento timorato en Santander. Piensa que es posible atizarle al Racing, pese a que los últimos resultados del Mallorca como visitante no invitan al optimismo: «No firmo jamás un empate», dijo alzando el tono. «La idea de un entrenador es la de ganar todos los partidos. En el fútbol se pueden dar tres resultados; uno que gusta, uno que disgusta menos y uno que disgusta. Pero no vamos a empatar, vamos a Santander a ganar. Pero si no ganamos no nos vamos a hacer eharaquiri», agregó el entrenador del conjunto mallorquinista. El técnico bermellón, que aseguró que Mark Iuliano «no está descartado» pese a que su concurso ante el Racing es muy complicado, dijo que la victoria ante la Real Sociedad les ha ayudado mucho: «El estímulo que hemos tenido son los tres puntos, pero no podemos esperar a lograr un triunfo para estimularnos. Es cierto que esta victoria nos ha ayudado a mejorar nuestra autoestima y a tener más confianza. Pero estamos en una etapa en la que tenemos que estar convencidos de que podemos sacar esta situación adelante, porque todo depende de la fuerza que tengamos hasta el final. Tenemos un objetivo muy importante y eso es lo que debe abrir nuestras motivaciones».

El triunfo ante la Real Sociedad ha dejado al Mallorca en disposición de acechar al Racing, que hace un par de jornadas parecía un rival inalcanzable. Por eso ahora el mallorquinismo contempla el partido del domingo como un choque casi definitivo, determinante, sobre todo, porque existe mucho miedo a la derrota. Eso dejaría al equipo de Cúper a siete puntos de distancia del Racing, pero con dos jornadas menos. «Es un rival directo, de eso no hay duda. Sabemos de la importancia de este partido, pero al fin y al cabo se trata de tres puntos más para seguir sumando de tres en tres. De esa manera nos acercamos a otros equipos», explicó ayer el preparador de Chabas. Con todo, no quiso marcar el encuentro como un partido determinante: «No vamos a estar salvados si ganamos, ni descendidos si perdemos. Yo sigo con la teoría de los 42 puntos. Son tres puntos que valen mucho, pero si no se sacan esto no se acaba».