Javi Llorente decide tras una agónica prórroga

CAJA RIOJA (26+22+14+17+12): Albarado (5), Ulises Déniz (21), Martín Nogués (4), Héctor Macía (14), Michael Wells (24), -cinco inicial- Pablo Sánchez (0), Martin Rajniak (2), Sergio Rodríguez (10) y Lindeman (11).

27 de 65 en tiros de dos puntos, 4 de 15 en triples y 25 de 33 en tiros libres. 45 rebotes (29 defensivos y 16 ofensivos) y 29 faltas personales.

ALCÚDIA (21+29+19+10+14): Raúl Mena (17), Camilo Riveiro (8), Iker López (2), Israel Pampín (5), Jason Blair (20), -cinco inicial- Javi Llorente (4), Greg Meldrum (0), Fran Pérez (9), Robert Joseph (15), Eloy Almazán (2) y Daniel Cioffi (11).

20 de 43 en tiros de dos puntos, 8 de 20 en triples y 29 de 41 en tiros libres. 32 rebotes (25 defensivos y 7 ofensivos) y 23 faltas personales.

Àrbitros: Labrac y Velasco (Andalucía). Eliminaron por cometer cinco faltas personales a los locales Albarado y Macía, y al visitante Raúl Mena.

Pablo Àlvarez|LOGROÑO

Una penetración de Javi Llorente permitió al Alcúdia salir airoso de un partido peligroso para el grupo de Fede Pozuelo, que se vio obligado a llegar a la prórroga para dejar atrás a un Caja Rioja que dista mucho del rival que en la primera vuelta fuera asequible. Los mallorquines se vieron sorprendidos por el arranque del cuadro riojano, pero pese a ello, lograron llegar al descanso con una corta renta a su favor en el electrónico (48-50). Los triples de Cioffi, Mena y Blair alimentaron el sueño de un Alcúdia que siempre dio mayor sensación de equipo, pero Macía se resistía a dejar escapar una victoria en la que el Caja Rioja siempre creyó.

Blair era el que mejor se adaptaba al juego interior del rival, uno de sus grandes argumentos. A Joseph tal vez le costaba más, pero se fue soltando. El Alcúdia seguía mandando tras el final del tercer cuarto (62-69), pero la capacidad de reacción del Caja Rioja era una amenaza como para tomársela en serio. Y así fue, porque los locales firmaron un parcial de 17-10, gracias en buena medida a un triple sobre la bocina de Wells que forzó la prórroga cuando todo apuntaba hacia un trabajado triunfo del Alcúdia sin necesidad de estirar el encuentro durante diez minutos más, y con ello la agonía del Caja Rioja.

Blair se cargó demasiado pronto de faltas y eso lo acusó el conjunto de Pozuelo. El tiempo añadido tras el empate a 79 que reflejaba el marcador tras los cuarenta minutos de juego oficiales se presentaba apasionante. El equilibrio fue una constante, lo que hacía que la emoción fuera en aumento.