El filial da un paso de gigante hacia la salvación

M.P. Rodríguez X OURENSE
El Ourense sufrió un grave traspiés en sus aspiraciones por meterse en la promoción de ascenso al perder ayer ante un buen Mallorca B. Un equipo que llegaba en los puestos de descenso, pero que supo ser más valiente que los locales, sobre todo en la segunda parte. Y es que el equipo local prefirió no arriesgar y los tres puntos viajaron así a Mallorca. El Ourense solo buscó la portería rival hasta que llegó el 1-0 y después replegó filas. El Mallorca B, en cambio, arriesgó tras el descanso y encontró en Busi un revulsivo que le permitió conseguir la victoria.

De entrada, el Ourense arriesgó más en su planteamiento, pero todo fue una pose, pues en la primera parte los locales no presionaron en exceso y tan sólo buscaron la portería rival hasta el minuto 20 de partido, cuando llegó el gol. El tanto que inauguraba el marcador llegó en una jugada por la izquierda, Pérez centró al área pequeña y allí remató Óscar Martínez.

Pero las cosas cambiaron tras el descanso. El Mallorca B saltó al campo decidido a buscar la victoria. El técnico mallorquinista decidió introducir cambios en el equipo y parecieron dar resultado. Busi saltó al campo en sustitución de Ernesto y a partir de entonces el Mallorca B, ganó en movilidad y empezó a crear jugadas de cierto peligro. El conjunto gallego había parecido renunciar al ataque y ante los mejores minutos de juego mallorquinista los locales desaparecieron. Así las cosas, estaba casi claro que el empate era cuestión de minutos y así fue. La igualada llegaba en el minuto 59 en una jugada muy bien trenzada que culminó Enric Pi. El catalán logró batir a media altura a Javi Fernández ante el enfado de la afición local.

El conjunto de Cazorla adelantó entonces sus líneas en busca de los tres puntos ante un Ourense a la deriva que cometía fallos en todas sus líneas. En el minuto 76 Busi obligaba a intervenir con mucho acierto a Javi Fernández y dos minutos mas tarde llegaría el segundo tanto en una jugada en la que Rafita cedió a Busi para que empujara el balón al fondo de la red. El 1-2 sembraba la alegría en el filial isleño que aun pudo aumentar su ventaja en pleno desconcierto del conjunto gallego.