El gol de Villa dolió tanto como el de Webó en Pamplona. Los dos se
clavaron como puñales en el corazón del mallorquinismo, que ha
visto como todos sus planes se han ido derrumbando uno tras otro.
Los discursos se han agotado y el crédito también. La derrota ante
el Zaragoza, coincidiendo con el triunfo de Osasuna ante el Racing,
le ha abierto los ojos al consejo, al vestuario, al técnico y a la
hinchada. Tanto, que a estas alturas todos ya hablan en términos de
Segunda División.
Así lo han advertido los consejeros, que en breve se citarán en
la planta noble de Son Moix para empezar a planificar la próxima
temporada en la categoría de plata. Lo acordaron ayer, justo
después de perder otro partido en Palma. También lo acordaron Cúper
y Alemany, que hoy se verán las caras para empezar a hablar del
curso que viene. Dijo el preparador de Chabas tras el encuentro que
había departido durante algunos minutos con Mateu Alemany para
buscar una solución, un incentivo. Fuentes del club descartaron que
Cúper le hubiera presentado la dimisión a la finalización del
partido, aunque no descartaron que lo pudiera hacer en las próximas
horas.
Sin embargo, la cita entre el presidente y el entrenador
prevista para hoy puede tener otros contenidos, como la
planificación de la campaña 05/06 en Segunda. Si el técnico decide
continuar, es muy probable que el diálogo se centre en cómo diseñar
la temporada que viene para intentar regresar a Primera. En caso
contrario, si Cúper presenta su renuncia, el consejo se reunirá
para analizar el caso. Lo que sí está claro es que el club ya
piensa en la Segunda División. Varios de los consejeros hablaron
tras el partido de ayer y sus conversaciones tenían un denominador
común: «Hay que empezar a planificar la próxima temporada en
Segunda».
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