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Efe|MONTECARLO
La solvencia con la que Rafael Nadal y Juan Carlos Ferrero solventaron sus compromisos y la capacidad de reacción de Félix Mantilla en el suyo, alientan las expectativas españolas del tercer Masters Series de la temporada y el primero en tierra batida, Montecarlo, donde sólo cayó Guillermo García López en una sesión de apertura marcada por la lluvia. El manacorí, acompañado por la condición de undécimo favorito y por un excelso inicio de curso que incluye la final en Cayo Vizcaíno y los triunfos en Costa do Saupie (Brasil) y Acapulco (México), dilapidó en menos de hora y media las aspiraciones de la gran esperanza del tenis francés, Gael Monfils. Monfils, el argumento al que se agarra el desértico panorama galo, no apunta por ahora más que buenas maneras, y aunque el pasado año acabó como número uno del mundo júnior y ganó tres de los cuatros grandes de su categoría, Abierto de Australia, Roland Garros y Wimbledon, todavía está apartado de la madurez deportiva y del carácter aventajado del español.

Nadal, coetáneo del francés deshizo de forma prematura el entusiasmo de su rival, por 6-3 y 6-2. El balear, incansable en su ansia por crecer en el circuito, aguarda ahora al belga Xavier Malisse, que batió al argentino Juan Ignacio Chela (6-2 y 7-5) sin grandes sobresaltos. La presencia de Nadal en la segunda ronda completó una buena sesión para los españoles, cuya participación inauguró Juan Carlos Ferrero. El valenciano no desperdició la invitación directa del torneo, y empeñado en garantizar el renombre del otrora número uno del mundo y que se ganó el respeto monegasco con la consecución del triunfo en dos de las ediciones precedentes (2002 y 2003). El jugador de Onteniente, que apura gran parte de sus energías en recuperar el tono de antaño y acelerar el retorno a la elite que en su día le perteneció, solventó con la autoridad de entonces su compromiso ante el croata Ivo Karlovic. Un rival incómodo, dotado de un servicio poderoso.

No padeció apuros excesivos Ferrero, que ganó por 6-4 y 6-1 a la espera del checo Jiri Novac, que sufrió para eliminar al bielorruso Max Mirnyi. Tres de los cinco partidos que ha jugado con el centroeuropeo han terminado con éxito para el español. Sin embargo, la más reciente, en el 2003 fue para el gigantón de Zlin, en el Masters Series de París por un doble 7-5. Félix Mantilla, actualmente obligado a disputar las rondas de clasificación, recuperó parte de sus mejores sensaciones del pasado con su remontada ante el séptimo favorito, el sueco Joachim Johansson al que venció por 2-6, 6-3 y 6-3. El tenista catalán, que ya aúna treinta años, tira de la capacidad de sacrificio y de la fe en sí mismo para prolongar su estancia en el circuito ATP. El mismo que un 6 de agosto de 1998 le elevó a la categoría de top ten cuando alcanzó el décimo puesto del mundo.