Jamás el ciclismo mallorquín había dispuesto de tal dosis de
protagonismo en la grande transalpina. Toni Tauler, Vicenç Reynés y
Joan Horrach iniciaron ayer un largo examen que se extenderá a lo
largo de tres semanas claves para definir su papel en el Illes
Balears. Los tres profesionales forman la representación más amplia
que nuestro deporte del pedal ha aportado en 88 años de historia al
Giro de Italia, que arranca este sábado en Reggio Calabria -en la
punta de la bota- con Vladimir Karpets como la carta ganadora que
esgrimirán Eusebio Unzúe y Alfonso Galilea.
El tándem de Deià se estrena en la prueba, la primera de las
tres vueltas de tres semanas. Horrach afronta su primer gran test y
es un hombre a tener en cuenta. Junto a Unai Osa tiene muchas cosas
que decir. Joan sabe que la general «está muy complicada, pero
podemos estar ahí y luchar por una etapa y algo más, pero será una
vez que estemos en carrera cuando podamos extraer conclusiones»,
apunta el escalador, que estará arropado por un Vicenç Reynés que
llega «con las baterías justas» al Giro después de un largo inicio
de temporada que alcanzó su cénit con la victoria cosechada en la
París-Niza.
Reynés se muestra «muy ilusionado» en su estreno en una grande
y, pese a que sus compañeros le ven como potencial ganador de
etapa, el benjamín del grupo se muestra cauto. «No puedo garantizar
nada, pero haré todo lo que esté en mis manos. Tal vez sea mi
ilusión la que me moverá de cara a seguir adelante, pero también
tengo unas ganas enormes de poder cogerme unas vacaciones, que creo
que me merezo. Pero antes, quiero aprovechar la oportunidad que se
me presenta», explica.
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