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Efe|ROMA
Rafael Nadal, quinto favorito, derrotó a David Ferrer por 4-6, 6-4 y 7-5 en el duelo español de semifinales y se clasificó por primera vez en su carrera para la final del Masters Series de Roma. El tenista mallorquín se enfrentará al argentino Guillermo Coria, que se deshizo en semifinales de Andre Agassi por 7-5 y 7-6. Nadal se ha clasificado para la final en su primera aparición en el torneo romano tras ganar en el Principado y obtener el título en el barcelonés Conde de Godó. A estas dos victorias, Nadal suma este 2005 los títulos de Costa do Saupie (Brasil) y Acapulco (México) y la final perdida en Miami ante el suizo Roger Federer. Pero para acceder a la final de Roma, Nadal tuvo que sufrir, y muchísimo, además de precisar de tres puntos de partido para cerrar el duelo. No en vano se encontró con un David Ferrer (último jugador español en ganarle) en gran forma, muy motivado, que corrió a por todo y evidenció que conoce mucho al balear, pues le planteó un partido durísimo.

Así, Ferrer con golpes muy ajustados a las líneas supo mantener a Nadal lejos y, además, subió a la red a la menor oportunidad para sorprenderle. Y eso que Nadal rompió el servicio de Ferrer en el primer juego del partido, se puso con un favorable 4-2 y mantuvo su saque con relativa comodidad hasta el octavo juego, cuando el valenciano estableció la igualada. En ese momento, a Ferrer le entró todo y a eso se unió un cierto bajón físico y mental de Rafael. Tanto que Ferrer, pegando duro, se adjudicó los tres siguientes juegos, que le daban el primer set y le colocaban con 1-0 en el segundo. El valenciano había sumado cinco juegos consecutivos. Se entró en una fase de continuas roturas de saque, de donde salió mejor parado Nadal, que hizo tres (dos su rival), llevándose el set por 6-4. Antes, en el octavo juego, Nadal precisó de la atención del médico por una ampolla en el índice de la mano izquierda.

La tercera manga volvió a ser igualada, a contar con intercambio de roturas del saque rival, si bien Nadal llegó a servir para el set, con 5-4 favorable. El mallorquín tuvo con su saque dos bolas de partido (40-15), pero Ferrer restó de forma impresionante y las anuló y estableció el empate (5-5). Pero Nadal también había subido con su resto y, en el undécimo juego, se hizo en blanco con el saque de Ferrer. Luego, con su servicio, no desaprovechó la tercera bola de partido para cerrarlo y plantarse en la final.